Ollanta Humala se presentó hace 5 años a la Presidencia de la República y tenía un mayor caudal de votos. ¿A qué piensa que se debe este descrecimiento de los posibles electores del Comandante Ollanta Humala?
En primer lugar, las encuestas son fotografías, son instantáneas del ayer. Hay que decirlo y ser bastantes francos en que son cosas contratadas por los grupos de poder y que no demuestran en todo caso la realidad como está sucediendo dentro de la intención de voto de la ciudadanía. En todo caso nosotros estamos avanzando, estamos probablemente por arriba del 15 o 16%. Estamos muy confiados que vamos a pasar a la segunda vuelta y en todo caso las encuestadores se van a ir sincerando una vez que se acerque el 10 de abril. Probablemente a mediados de marzo comiencen a verse los reales resultados o sea las encuestas que tenemos en las calles, en los mercados, en las tiendas, en las casas, el cariño de la gente, esas son las verdaderas encuestas y por supuesto que día a día estamos avanzando.
¿Ollanta Humala es el representante del chavismo en el Perú como se decía?
No, indudablemente eso no es así. Esa ha sido una cortina de humo por parte de algunos grupos de poder, hay algunos medios interesados en destruir la candidatura de Ollanta Humala específicamente partidos políticos de la derecha que cuando Ollanta Humala lideraba hace 5 años las encuestas de intención de voto y era probablemente el obvio ganador lo tildaron de chavista por haber recibido en algún momento una invitación por parte del Comandante Chávez a una ceremonia, él participó con su esposa en un auditorio. Fue una actitud personal de Chávez mostrase a favor de la candidatura de Ollanta. Es más, yo he sido un opositor al gobierno de Hugo Chávez, he firmado comunicados al respecto y si Ollanta fuera chavista con esa misma lógica no me hubiera convocado dentro de su plancha presidencial a la Vicepresidencia y mucho menos al Congreso de la República a un notorio antichavista como Omar Chehade. Eso es un tema pasado, trillado y que ha sido con la única intención de sacarlo de la carrera presidencial.
Usted se postula también como Congresista de la República por la ciudad de Lima, ciudad por la que votan los millones de peruanos en el exterior. ¿Qué propuestas concretas tienen para ellos?
Nosotros estamos en primer lugar promoviendo una economía nacional de mercado abierta al mundo, es decir que haya lo contrario a una política neoliberal que ha hecho más pobres a los pobres y más ricos a los ricos, que dejemos este modelo primario exportador donde se han rematado nuestras materias primas, se han vendido nuestros recursos naturales y pasar a una segunda fase que es la industrialización de esas materias primas y por supuesto una economía nacional de mercado que recupere y que tenga soberanía.
¿Pero propuestas concretas para los millones de peruanos en el exterior tienen?
En segundo lugar una lucha frontal contra la corrupción que es una lacra que está enquistada en las más altas esferas del Estado, nosotros promoveremos una comisión de la verdad para delitos de corrupción de funcionarios, así como hubo una comisión de la verdad en el Perú, en Argentina lo mismo, en Chile igual, en Argentina con el famoso Nunca más y en Chile lo mismo, que dieron notorios resultados para delitos contra los derechos humanos. En el Perú estamos promoviendo también una comisión de la verdad para delitos de corrupción de funcionarios de los últimos 30 años. La imprescriptibilidad para los delitos de los funcionarios, es decir que los delitos no prescriban y que no suceda lo que aconteció con el Presidente Alan García en su primer gobierno que después de toda la corrupción que hubo, él se fue, se fugó a un exilio dorado, se construyó una enorme residencia que nadie sabe con que la ha pagado y después cuando la Justicia lo persiguió se acogió a la prescripción de sus delitos y puedo postular nuevamente a la Presidencia de la República. Además la inhabilitación para funcionarios públicos que tengan sentencias condenatorias para que nunca más puedan ejercer cargos públicos. El juicio con residencia para el Presidente de la República para que se quede algunos años más luego de que haya acabado su mandato presidencial, para que este pueda responder a la Justicia y no se fugue como hizo Fujimori o como lo hizo Alan García entre otros. Y una serie de medidas en el terreno educativo, en el terreno de valores éticos y morales en las escuelas y en las Universidades que puedan promover una cultura de valores y no una cultura como la ha promovido el Presidente Alan García de la plata llega sola, la política de la corrupción.
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