miércoles, 30 de junio de 2010

Libro: "Religión y Migración. El caso de los peruanos en la Argentina".Autor: Manuel Macchiavello.


*Es uno de los pocos libros que habla sobre la comunidad peruana residente en Buenos Aires de manera detallada. *Analiza el caso de la migración peruana y la expresión religiosa más importante que tiene en Buenos Aires: la Procesión del Señor de los Milagros. *El trabajo de investigación duró más de dos años. El libro “Religión y migración. El caso de los peruanos en la Argentina”, editado por Mesa Editorial es una investigación que nos hace reflexionar sobre una expresión cultural muy importante en la agenda de miles de peruanos que residen en Buenos Aires: la Procesión del Señor de los Milagros. Manuel Macchiavello, autor del libro, hace una investigación histórica sobre la comunidad peruana en la Argentina, a partir de sus primeros residentes peruanos llegados al país durante la década del ´50 hasta los que vienen en la actualidad. Además, cruza información con otros trabajos sobre la materia para obtener un fiel reflejo de lo que es la colectividad peruana en el presente. Con más de 100 encuestas y decenas de entrevistas a distintas autoridades, este trabajo nos permite tener un panorama más claro sobre la comunidad peruana.

¿Por qué elegiste escribir sobre Religión y Migración?

Es bastante interesante hablar sobre dos temas importantes dentro de la cultura peruana como es la religión como un componente básico de nuestra identidad. Nosotros tenemos aproximadamente un 85% de la población que se identifica como católica, a eso sumarle que actualmente tenemos una población importante en el exterior que reconstruye parte de nuestra identidad, una población denominada el Quinto Suyo en referencia a un suyo externo al antiguo Tawantinsuyo, que supera las dos millones de personas. Ambos, migración y religión, son dos temas importantes, recurrentes y actuales dentro de nuestra realidad nacional.

¿Por qué pensás que hay tanta devoción al Señor de los Milagros no sólo en público peruano sino en público nativo ya que hay muchos argentinos que se suman?

La devoción al Señor de los Milagros es histórico en el Perú, es neurálgico socialmente hablando, sobre todo en Lima. La procesión en Lima es catalogada como una de las más grandes del mundo en cantidad de gente, tanto es así que inclusive ahora en los recorridos se tienen que diversificar el recorrido para poder cubrir más zonas dentro de Lima.
La devoción en sí, creo que no está relacionada de manera exclusiva con la religión, sino que es un fenómeno holístico, son una serie de situaciones que convergen en un momento como es octubre, es la comida, es el reencuentro con uno mismo, el reencuentro con los amigos; el reencuentro con la ciudad, con el país, en el caso de los peruanos en el exterior. Todo eso se conjuga para poder constituir una procesión tan grande como en el caso del Señor de los Milagros, en donde se vienen sumando personas de otras nacionalidades por distintos factores.

¿Nos podés explicar un poco el concepto que volcás en tu libro de sincretismo religioso?

Para entender el término adecuado al contexto en el que lo especifiqué, habría que hablar un poco sobre lo que plantea un sociólogo argentino llamado Néstor García Canclini. Él hablaba sobre las “culturas híbridas” de la actualidad, esta comunicación intercultural que existe entre diferentes sectores o grupos sociales, que pugnan por instituirse socialmente, por dejar en claro su visión del mundo, formando así una nueva cultura que mezcla distintos valores sociales.
Pero resulta elemental anexar esta idea con lo que plantea Chiara Carletti, que es una investigadora que hizo un doctorado sobre la religiosidad peruana en Italia. Ella habla sobre la “negociación cultural” que se produce en una comunidad –en este caso entre migrantes y la sociedad mayor-, y cuáles son las herramientas identitarias que cada grupo utiliza para establecer su presencia cultural en la sociedad. Carletti tiene un trabajo muy interesante titulado “Le diverse espressioni della religiosità peruviana in Emilia-Romagna” fácilmente ubicable en internet que habla sobre cómo se construye una expresión religiosa peruana en Europa.
Esta introducción nos lleva a reflexionar sobre la mezcla entre una cultura y otra, y a partir de eso llegamos al concepto de sincretismo. El sincretismo cultural como una suma de situaciones, una suma de expresiones, una suma histórica que plantea una nueva visión a partir de conceptos ya establecidos pero no por eso intocables. Hablando más claro y sobre todo en relación al libro, el sincretismo cultural que nosotros tenemos es la religiosidad mirada desde afuera, católica pero con matices nacionales importantes desde lo negro, lo andino, lo selvático, eso es el sincretismo religioso, es la expresión de las voluntades, de fidelidades, a través de distintas idiosincrasias en una expresión cultural y en este caso religiosa, como es la Procesión del Señor de los Milagros.
Diciéndolo en otras palabras, si bien es cierto que la religión católica fue traída desde España, en la procesión se pueden notar la inclusión de danzas o la expresión misma en la calle, esa es una voluntad ligada mucho al andino, esa necesidad del hombre de los Andes de querer expresarse sobre todo a través de las manifestaciones corporales, del ruido; en el caso de lo selvático o de lo negro también está presente lo pintoresco. Pero hay otro factor que no lo estamos mencionando y que tiene que ver con la venta de comida en plena vía pública, es lo que yo llamo el “otro rito”. Es ese grupo humano que se desenvuelve en los márgenes de la procesión, son los excluidos que son parte y no son parte de la devoción religiosa. Son aquéllos los criticados, los censurados pero también los necesarios en este tipo de festividades.
Lo que planteo en el libro es que durante la Procesión del Señor de los Milagros de Buenos Aires se producen dos ritos. Uno que es la peregrinación misma al lado de la imagen del Cristo Moreno y el “otro rito” que es el mercado itinerante originado a partir de nuestra misma idiosincrasia. La comunicación que existe entre los tradicional –la procesión- y los moderno –la venta ambulatoria-. La pugna entre lo oficial y lo no oficial. Ambos convergen, se encuentran y desencuentran, pero forman un solo paisaje que no admite exclusiones.

¿Cómo dividirías a las personas que se acercan a la Procesión del Señor de los Milagros entre devotos, penitentes, vendedores, curiosos?

Vincenzo Gratteri hace una descripción pintoresca pero útil sobre los componentes de la Procesión del Señor de los Milagros. De allí podemos destacar 4 grupos: están los devotos, los fieles, los vendedores y los curiosos. Los devotos son aquellos que tienen la idea de la Procesión del Señor de los Milagros como algo elemental en su vida, con una participación plena que no es solamente durante el último domingo de octubre, sino que está establecido dentro de su mundo. Luego están los fieles, aquellos que participan siempre de las procesiones pero no tienen esa ligazón tan estrecha como la de los devotos; luego está la comunidad económica, sí se quiere decir así a los vendedores ambulantes, que también saben de la procesión, que su finalidad no es exclusivamente adorar al Señor de los Milagros, sino que hay un componente económico. Finalmente están aquellos que se cruzan de casualidad o los que van a mirar un rato, que serían los curiosos, van a comer algo y luego a regresarse a sus casas.

¿Cómo pensás que está compuesta la Procesión aquí en la Argentina?

En relación a la pregunta anterior, creo que hay componentes de todos los sectores. No estamos encapsulados en un solo grupo, en las entrevistas que hice encontré personas que se consideran devotos; hay algunos otros -que son la mayoría- que son fieles; hay otros, que están en bastante crecimiento, que son los vendedores ambulantes, y están aquellos curiosos que podrían ser los argentinos que se topan de casualidad y que acompañan a la procesión tal vez una o dos cuadras.

¿Por qué pensas que muchos argentinos o nativos de los países donde los peruanos organizan la Procesión se suman y acompañan aunque sea unas cuadras?

La participación de la sociedad local está en franco crecimiento pero la predominancia peruana en la procesión es evidente. Me acuerdo que cuando le hice una entrevista al Sr. Carlos Pacherres (Ex Mayordomo de la Hermandad), me dijo que aproximadamente el 90% de integrantes de la Hermandad y de fieles que concurren a la Procesión son peruanos.
En el caso de la participación de los argentinos es también, creo, por una cuestión de ligazón personal, vinculado a algún familiar o amigo peruano. Pero también hay un fenómeno bastante importante que son aquellos peruanos que ya tienen más de 50 años en el país y sin embargo continúan yendo a la Procesión. José Zapata –ex agregado cultural de la Embajada- me decía que los peruanos que superaban el medio siglo residiendo en la Argentina asistían a estas procesiones motivados por la nostalgia, y creo que es verdad, éstos viejos peruanos participan de estas actividades impulsados por la añoranza de un pueblo que dejaron y al que tal vez nunca volverán para quedarse.

De acuerdo a las entrevistas de tu libro muchos peruanos que participan en la Procesión no lo hacen en procesiones argentinas. ¿Por qué pensás que van a procesiones religiosas relacionadas con el Perú y a otras procesiones religiosas locales no asisten?

Tocas un tema básico de mi tesis, creo que es troncal en el libro. Si bien hay 10 mil, 20 mil o 50 mil peruanos en la Procesión del Señor de los Milagros en Buenos Aires, dependiendo de los años, muchos de ellos se consideran y admiten que no asisten solamente por una cuestión de religiosidad sino de identidad y esta ésta va de la manocon la pregunta que me haces. En una encuesta que hicimos durante dos procesiones pasadas, el 95% de los asistentes aseguró no asistir a otro tipo de manifestación religiosa. Si la presencia en la Procesión fuera una cuestión solamente religiosa también deberían asistir a otras peregrinaciones. Asisten a la Procesión del Señor de los Milagros porque hay un gran componente de identidad nacional.

¿El Perú está perdiendo o el peruano, mejor dicho, está perdiendo su catolicismo debido a la proliferación de sectas cristianas?

Todo cambia y este fenómeno no es exclusivo del migrante. Creo que en general el migrante siempre pierde algo una vez que sale de su país, no es el mismo. Aquella persona que se va de su tierra por 15 días, 3 meses o por 10 años, y regresa tiene un concepto de vida distinto. Hay otras expresiones religiosas, no las llamaría sectas –al menos en el sentido peyorativo, al margen de que me confeso católico-, que están creciendo y es porque en realidad estos grupos operan como un motor importante de contención, es un trabajo más individual. Esto ligado a los diversos casos de pedofilia o demás atrocidades sexuales eclesiásticas que ventilan los medios de comunicación. Habría que hacer un trabajo de investigación sobre la participación de compatriotas en otros grupos religiosos para tener un panorama más claro. Sin embargo, nadie puede dudar la predominancia de la Iglesia Católica.


¿Cuál es una de las mayores diferencias que tiene está Procesión con la que ocurre en Lima y cuál es la mayor similitud entre la Procesión ocurrida en Perú y la de acá de Buenos Aires?

Esa pregunta me la respondió Ana Teresa Lecaros que antes trabajaba en la Embajada como Agregada Cultural, ella me decía que la diferencia más grande era que en el caso de Lima cuando ella caminaba con la procesión y miraba hacia arriba veía ventanas con arreglos florales, adornos y carteles; en el caso de Buenos Aires, en un 95% esas ventanas estaban cerradas. Entonces, el paisaje se configura entre lo que son ellos (los argentinos, los locales), y nosotros (los peruanos, los extranjeros), es una actualización permanente de que a pesar de construirse un ambiente de peruanidad a partir de la peregrinación, las expresiones de extrañeza en los locales nos avisan que no estamos en nuestra tierra. Es un “ellos allá y nosotros acá”.

¿Cómo ves el futuro de la Procesión del Señor de los Milagros? ¿Pensás que va a crecer la Procesión Infantil y la Procesión del día sábado anterior a la Procesión?

Te podría responder cómo quisiera verla: quisiera ver una Procesión y, sobre todo, una Hermandad más sólida, una Hermandad más consecuente con sus ideas, con sus estatutos; tengamos en cuenta que la Hermandad del Señor de los Milagros de Buenos Aires es la institución peruana más grande que existe en la Argentina, cuenta con más 400 socios y convoca a decenas de miles de peruanos. Ahora, su trabajo social tampoco se limita a la procesión del último domingo de octubre, sino como bien lo has dicho organizan la Procesión Infantil, además de otras actividades como misas todos los 28 de cada mes, hacen actividades por el día de la madre, el día del padre o por navidad; entonces, bajo ese concepto y bajo esa denominación de institución más importante, espero que el accionar se institucionalice obedeciendo sus estatutos; así podremos tener una Hermandad sólida cada día.


El libro puede ser adquirido en más de una decena de librerías en todo el país, entre ellas:

-Librerías Paidós (en todas sus sucursales)
-Badaraco Libros (Av. Entre Ríos 1055 loc. 36).
-Librería El Atril (Santa Fe, Lomas de Zamora, Tandil y Morón).
-Casassa Lorenzo libreros (Av. San Martín 5934 y demás sucursales).

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