sábado, 26 de junio de 2010

Seineldín por el Ex Mayor Héctor Adrián Romero Mundani.


¿Qué nos puede decir de Seineldín, recientemente fallecido?

Seineldín es la mejor persona que conocí, lo que primero rescato es el valor humano del Coronel Seineldín. Sus virtudes militares me llegaron por oídas, Seineldín fue una leyenda dentro del Ejército por sus actitudes militares, no tuve la suerte de estar destinado junto a él nunca. Lo vi en sus actitudes de hombre y de jefe después que caímos prisioneros a partir del 3 de diciembre del 90, donde encontré una persona que siempre definí como un pedazo de ejemplo con 2 patas, un poco irrespetuosamente.

¿La condena al Coronel Seineldín fue injusta?

Sí tenemos en cuenta el concepto de lo legal y lo legítimo, quizás fue legal. Indudablemente no fue legítima porque un hombre que hizo todo lo que hizo por tratar de unir al Ejército y a las Fuerzas Armadas en particular y transformarlas en un instrumento apropiado para estar al servicio del país era injusta sin ninguna duda.

¿Cómo fueron los años que compartió en la prisión con el Coronel?

Sería grave que me escuche mi señora, creo que fueron los mejores años de mi vida porque se pudo vivir, pude conocer a un hombre y a un grupo humano a los cuales había conocido esporádicamente por razones profesionales y que verdaderamente creo que es difícil encontrar algo similar en otros ámbitos. Un grupo de hombres absolutamente entregados a una causa, sin ningún interés personal.

¿Cómo soportó los años de prisión el Coronel?

No se si se puede usar la palabra soportó, porque este ambiente que decía fue muy particular. Sin ninguna duda fueron años duros, el Coronel, por ejemplo, perdió a su hijo, estando preso yo perdí a mi madre, mi hermano había fallecido el 3 de diciembre al lado mío. Es decir las situaciones fueron duras y la prisión fue dura, pero nosotros seguimos en combate. Para nosotros había cambiado el puesto de comando, el lugar donde trabajábamos. Nada más.

¿Cómo jugó la religiosidad en el Coronel?

Yo creo que la religiosidad es un factor esencial. Bien dice Víctor Frank definiendo al hombre como una persona que permanentemente busca el sentido de su vida. La religiosidad da el sentido a la vida y la lucha que teníamos tenía sentido porque sabíamos que más allá de las derrotas o los fracasos que son circunstancias, lo que nos correspondía era la lucha, por eso pudimos pasar ese tiempo, afianzados en lo religioso.

¿Qué piensa de la gente que dice que Seineldín era fundamentalista?

Creo que hay un error de concepto que es muy común hoy en día. Yo creo que el hecho de que algunas personas vayan a misa todos los domingos, ya hace que se los mire como fundamentalistas. Y me parece que hay un error de conceptos importante, creo que una persona que tenía la amplitud de conceptos que tenia el Coronel Seineldín, que ha recibido y ha hablado con todas las personas que querían ser recibidas para hablar con él de todo signo y de todo ámbito. Una persona como él que lo que buscaba permanentemente era la unión no puede jamás ser tildada de fundamentalista.

A 20 años del último levantamiento del 3 de diciembre del 90. ¿Cómo hay que recordar esa fecha?

Esa fecha creo que marca un punto de inflexión. A partir del 3 de diciembre del 90 llega Bush a nuestro país, ya como amo de sus colonias. Creo que fue el último intento genuino por tratar de lograr definitivamente esa independencia de la que habla nuestra declaración de la Independencia, que muy clarito dice del trono español y de toda dominación extranjera. Derrotado ese sector nacional que hacía lo imposible por todos los medios para evitar esta sumisión hemos caído hasta el día de hoy, y no hablemos de la reciente designación del nuevo Canciller argentino (Héctor Timerman), en las manos del poder internacional. Creo que fue un último intento, que por supuesto consideramos que no ha terminado y sigue vigente.

¿Cómo piensa que debe recordarlo la historia?

Yo creo que la historia a Seineldín debiera recordarlo como la imagen de un verdadero padre, Padre de la Patria, no estoy comparando, no osaría comparar y él no me lo permitiría con la figura señera del General San Martín, pero es el concepto de un padre. Él hombre que ama, que quiere y que sufre por su Patria. En una persona con la fortaleza física del Coronel Seineldín verdaderamente lo único que encuentro como causa de su muerte es el dolor por la Patria.

¿Seineldín admiraba al General Perón?

Yo creo que Seineldín admiraba al General Perón, no era peronista. Admiraba lo que Perón significó como parte de un proceso histórico de inclusión de los diferentes niveles sociales, Perón, lo decía Seineldín, era el que había terminado de incluir a todos los sectores sociales en el concepto de Patria, no una Patria para pocos sino una Patria para todos. Juzgaba los errores que él podría haber tenido pero como Seineldín tenia la virtud de ver siempre lo bueno en cada uno. Él realmente admiraba lo mucho bueno, dejando de lado lo malo que podría haber hecho.

¿Quiénes lucharon por la liberación del Coronel?

Por la liberación del Coronel lucharon, exclusivamente, sectores nacionales más allá de comentarios que a veces se expresan que son buscando réditos a los logros obtenidos, ¿Por qué?, ¿Qué fundamentos tengo para decir esto?; Primero y, fundamental, porque el concepto de Seineldín partía de aquel viejo dicho de Jauretche, “No es cuestión de cambiar de collar sino de dejar de ser perro”, algunos creen que alejándonos de la derecha hay que ir a la izquierda y eso es cambiar de collar. O saliendo de la izquierda hay que ir a la derecha, Seineldín jamás comulgó con ninguno de los extremos Seineldín no fue un fundamentalista, no fue un extremista, fue un hombre nacional, un hombre de la Patria. Entonces ni los sectores marxistas internacionales, ni los sectores liberales internacionales no hicieron nada ni por él ni por nosotros. Solo sectores nacionales

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