Congresista Carlos Tubino, de Fuerza 2011, revela los entretelones de la megacomisión que ha acusado al gobierno aprista sobre irregularidades en la construcción de colegios emblemáticos
JUAN CRUZ
CASTIÑEIRAS
El congresista Carlos Tubino, de las filas de Fuerza 2011, miembro de la llamada megacomisión investigadora del gobierno del expresidente Alan García, que ya evacuó su informe final acusador de irregularidades en la construcción de colegios emblemáticos, tiene una clara visión del comportamiento de los acusadores, a los que critica en esta entrevista exclusiva concedida a LA RAZÓN por desempeñarse como si estuvieran en el Tribunal de la Inquisición. A continuación sus declaraciones.
La megacomisión que investiga al gobierno aprista ya emitió un informe sobre el tema de la construcción de los colegios emblemáticos. ¿Podría narrarnos los entretelones previos de este acuerdo?
Ocurrió lo siguiente, nosotros veníamos trabajando con mucha objetividad en la megacomisión y comprometidos en la lucha contra la corrupción. La megacomisión tiene un equipo técnico que está a cargo del presidente Sergio Tejada, que son más o menos 16 personas, nosotros estuvimos pidiendo que se nos permita tener un asesor.
Al final luego de muchos trámites nos dieron un asesor y entregaron un informe de 239 páginas que por supuesto teníamos que analizarlo y verlo con responsabilidad, por esa razón pedimos una reunión con el equipo técnico de la megacomisión, esa cita se produjo para ver la redacción de ese informe y buscar consensos.
Pero allí se analizaron solo las conclusiones y cuando quisimos hacer recomendaciones, nos dijeron que no y al día siguiente cuando nos reunimos los congresistas, se analizaron cada una de las conclusiones y al término quisieron sacar las recomendaciones cuando eso no se había visto y se hizo un cuarto intermedio para el lunes por parte del equipo técnico para luego reunir a los congresistas. Eso no fue aceptado, hicieron una votación con Gana Perú y la intervención de Yhonny Lescano. Al final le dijimos que no debemos hacer las cosas a la perinola, tenemos que ser bien responsables y trabajar con objetividad, por eso nos paramos y nos salimos.
En el informe final en lo referente a los colegios prevalecen dos posiciones distintas, pues mientras Lescano sostiene que solo se ha concluido la refacción de 17 de un total de 52 centros educativos, a un costo de S/. 1.251.000 y usted tiene otras cifras. ¿Cuál es la verdad?
En el informe de la megacomisión se da cuenta de la remodelación de 77 colegios, de ese total 40 obras ya se terminaron, 32 están en ejecución y otras 5 pendientes. El señor Lescano ni ha leído el informe, pero con un ánimo populista e inquisidor acusa en base a sospechas y no a indicios razonables. Esto explica el resultado final y la abstención de los que no avalamos sus conclusiones.
¿Quiénes son los que no aprobaron a fardo cerrado el informe de la megacomisión sobre las supuestas irregularidades en los colegios emblemáticos?
El informe final sobre la remodelación de los colegios emblemáticos fue aprobado por los siete integrantes del grupo de trabajo, con la salvedad de “reservas” del que habla y Pedro Spadaro, de mi bancada Fuerza 2011, y de Enrique Wong, de Alianza por el Gran Cambio, y los restantes por la posición de acusar constitucionalmente al expresidente Alan García, al expremier Yehude Simon y a los ministros de Educación, José Antonio Chang, y de Energía y Minas, Pedro Sánchez, por refrendar el Decreto de Urgencia 004-2009, presuntamente inconstitucional, que avaló la refacción de los colegios.
Entregamos un oficio en el que fundamentamos en los aspectos jurídicos y constitucionales, lo que nos llevó a abstenernos en algunos puntos.
(NdeR) Respecto de la supuesta inconstitucionalidad del citado decreto de urgencia, tanto Spadaro como Tubino sustentaron en la megacomisión que el decreto en cuestión se dictó conforme a los requisitos constitucionales establecidos, pero dejaron constancia de su inadecuada aplicación por parte de funcionarios del Ministerio de Educación.
¿Piensa que hay animadversión del presidente de la megacomisión, Sergio Tejada, contra el expresidente Alan García?
Tengo bien en claro que lo hay, porque así me lo han manifestado desde que llegué al Congreso y me incorporé a esta megacomisión. Los principios éticos y morales con los cuales he sido formado me permitieron estar 40 años en la Marina de Guerra, por eso me molesta mucho cuando escucho esos supuestos blindajes del APRA y el fujimorismo, eso es mentira.
¿Cómo define el ánimo de los investigadores que acusaron esa animadversión contra el expresidente García?
Lo que hay acá son personas que desean actuar como si estuvieran en el Tribunal de la Inquisición, que en vez de buscar profesionalmente hechos e indicios razonables de actos de corrupción buscan sospechas y sobre esas sospechas quieren lograr acusaciones.
Yo no me presto a ese tipo de actitudes propias de un Tribunal de la Inquisición, este es un país democrático, no estamos en el oscurantismo del Medioevo.
¿Qué opina de la denuncia del congresista Mulder, de que el decano del Colegio de Ingenieros, Luis Mejía Regalado, autor de un peritaje al colegio emblemático Melitón Carbajal, solicitado por Tejada, es militante del nacionalismo y asesor del presidente del Congreso, Daniel Abugattás?
A mí me han sorprendido esas declaraciones del congresista Mulder, solo puedo decir lo siguiente, que ese peritaje deja entrever una serie de sospechas. Hay que tener en claro que esta comisión de investigación del Congreso no es el Poder Judicial ni lo reemplaza. Lo que estamos haciendo es buscar indicios. Si se encuentran pruebas, mejor.
¿Qué curso seguirá el informe final de la megacomisión?
El informe final debe pasar a la Comisión de Acusaciones Constitucionales, después a la Comisión Permanente, luego al pleno del Congreso antes de llegar a la Fiscalía de la Nación. Luego de una investigación final pasaría al Poder Judicial.
¿Cómo enfrentar estas anomalías que presentan las comisiones investigadoras de la que usted forma parte?
Simplemente mantenemos nuestro perfil, tengo oídos sordos para aquellas personas que hacen populismo buscando actos de corrupción y no les importa ni siquiera la dignidad de las personas. Yo censuro, por ejemplo, al congresista Lescano, quien salió a hablar cosas que no debe solo con el afán de aparecer como adalid de la lucha contra la corrupción y presentarnos a los críticos de que somos un grupo de congresistas que estamos coludidos con la corrupción y eso no tiene ningún sentido.
Rechazo este tipo de declaraciones medievales de personas como Lescano que se mueven en base a sospechas y no se dan cuenta que están en el Congreso y un país con democracia y no en un país que tiene un Tribunal de la Inquisición.
Fuente: Diario "La Razón", edición lunes 16 de julio de 2012.
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