domingo, 20 de diciembre de 2009

Entrevista a Raúl Baglini, Senador Nacional (MC) y Diputado Nacional (MC) .


¿Cómo fue su experiencia en la Cámara alta?


En la Cámara alta ha sido una experiencia corta porque en realidad tuve 5 mandatos como Diputado y 1 como Senador.

En la Cámara alta que es una Cámara más chica es mucho más fácil establecer un diálogo interpartidario, en Diputados hay mayor número de partidos siempre, es otra dinámica.

Es una dinámica de un debate mucho más picante, cada Cámara tiene su particularidad, lo que pasa que en los últimos años el Parlamento, que no es un fenómeno de la Argentina es un proceso mundial, está conectado con la decadencia de los partidos políticos visto como un elemento trasgresor de las inquietudes entre la gente y el gobierno, ha venido deteriorando el funcionamiento del Parlamento.

Recién ahora uno advierte de que hay un síntoma de la recuperación de la tonicidad muscular, es decir, que vuelve a ponerse en funcionamiento un organismo que estaba estancado.


¿Qué piensa de la actualidad de su partido, la Unión Cívica Radical (UCR)?


Está en un proceso de reconstrucción, todos los partidos lo están. De hecho es muy difícil soslayar en la Argentina o en cualquier país latinoamericano y ya en el mundo la existencia de fuertes liderazgos personales, eso debiera ser complementado con una estructura partidaria que genere ideas, que de alguna manera genere equipos que tengan la eficacia suficiente para llevar las ideas a la práctica pero la distorsión que produce la presencia del líder aquí en la Argentina lo llamamos hiperpresidencialismo, realmente llega a absorber la relación entre el electorado y el gobierno, es decir, todo se concentra en la esperanza en el líder.

Eso desfavorece el funcionamiento de los partidos políticos, entonces, los partidos políticos que en alguna época tenían bibliotecas propias, editoriales propias, era un partido programático, es decir, donde había una discusión constante alrededor del lineamiento y el programa, han pasado a un segundo plano.

Entonces la tarea hoy de reconstrucción de un partido es compleja e implica de alguna manera servir de apoyo a los liderazgos pero también servir, de alguna manera, de contención porque cuando el líder anda bien y no se equivoca las cosas funcionan, cuando el líder empieza a equivocarse por lo general se complica el panorama político no solamente de la agrupación partidaria sino también del país, entonces, ahora creo que estamos desandando eso, habrá que ponerle mucho interés y atención a la formación de equipos de aquí en adelante, hay diálogos entre los partidos que no existía hace 20 años atrás en la Argentina precisamente por la mezcla de grupos sanguíneos, es decir, hay gente tanto del radicalismo como del peronismo que milita bajo diferentes siglas partidarias hoy, si uno ve los partidos, yo diría, que ya no hay más grupos A o 0 + o 0-, son todos eslavos, los grupos eslavos son grupos sanguíneos donde ya la designación se hace con letras y números porque están mezcladas las sangres.

Entonces eso de alguna manera va a favorecer un diálogo entre los partidos y sería bueno que se prolongue en el gobierno, que haya un acuerdo mínimo sobre algunos puntos que hagan al funcionamiento de la Argentina que excedan la visión de un solo partido o de un solo gobierno y que se puedan ir construyendo. Eso lo hay en materia de relaciones exteriores, lo hay en el combate contra la pobreza, lo hay en el funcionamiento del sistema de salud porque más allá de los líos que hay con los medicamentos en estos días, Argentina gasta una cifra muy importante en salud que está dirigida y distribuida entre el sector privado, las obras sociales y los gobiernos de provincia, la Nación casi no tiene presencia en el gasto de salud.

Se gasta 9 puntos del Producto Bruto Interno (PBI), una cifra impresionante y sin embargo tenemos conflictos. El educativo, en otra área, Argentina gasta tanto como Finlandia, Finlandia entra en los exámenes de rendimiento internacional primero, segundo y tercero, es decir, es el país de mejor rendimiento y gasta proporcionalmente lo mismo que gasta la Argentina.

Hay que tender algunas líneas mínimas allí y en algunos problemas que son de los últimos tiempos, como por ejemplo, como mejorar la calidad de la justicia o como trasparentar de alguna manera el funcionamiento de los órganos de control y hacerlos más eficaces, como mejorar el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) que no sirve de nada que nos estemos engañando de cual es la real cifra de inflación, de desempleo, de crecimiento, hay que recuperar de alguna manera el rol que debe tener el presupuesto nacional que es la difusión de cuanto gasto, cuanto recaudo y como recaudo y como lo gasto, en esas cosas hay algún horizonte.

Argentina además ha tenido una extraordinaria oportunidad internacional durante los últimos 5 años en que se dieron cosas inusuales, es decir, un muy buen tipo de cambio para poder insertarse en el mundo, el precio de los productos agrícolas absolutamente en alza, una tasa de interés internacional baja, esas son condiciones difícilmente repetibles pero lo cierto es que está la perspectiva de que el mundo se va a recuperar económicamente.

Argentina puede crecer un poco económicamente, hay mucha incertidumbre, mucha tensión social, eso no colabora a un clima donde se desarrollen negocios, inversiones, donde haya empleo, crecimiento, por lo tanto, un círculo vicioso en vez de virtuoso.

Debería tenderse hacia el 2011 a asimilar la experiencia de ahora, asimilar algunos otros errores del pasado y ver si podemos sentar una base un poco más estable que necesite la Argentina, es decir, que no este limitado al período de un gobierno y después se desarma todo y hay que volver a empezar.

En la década del 2000 hablamos mal de la década del 90, en la del 90 del 80, en la del 80 del 70, así los problemas no se solucionan.


¿Los denominados radicales K siguen siendo radicales o dejaron de serlo?


No hay más radicales K porque ahora el partido se está unificando, es decir, esa historia transversal es retroceder 2 años atrás. En este instante están reincorporándose, yo no veo que quede eso en el escenario, esto es lo mismo que pienso que va a pasar en el peronismo esta conjunción de peronismo disidente y peronismo no disidente es una transitoriedad en algún momento el peronismo va a volver a ser uno solo.


¿Qué piensa de su comprovinciano Julio Cobos?


Un gobernante que hizo un gobierno razonable en Mendoza, con diálogo con los otros sectores, de hecho, en el frente electoral que es algo más que electoral porque él tuvo funcionarios que venían de la vertiente peronista lo ha asimilado dentro del gobierno.

En el frente electoral del 28 de junio pasado tiene la curiosidad de tener la presencia dentro del frente de los 2 candidatos que en el peronismo disputaron la interna para enfrentarlo a él cuando era candidato a Gobernador.

Tiene un hábito de diálogo interpartidario y tiene una posibilidad. De aquí al 2011 queda mucho camino por recorrer pero es una posibilidad, él ha abierto una expectativa desde el momento en que quiso colaborar en una etapa de gobierno en la cual si hubiera habido algunas reformas, es decir, si hubiera hecho algún recambio funcional, si se hubiera transformado en hechos lo que se había dicho en la campaña electoral la Argentina pudo haber seguido un camino de crecimiento. Cuando eso se frustró y no hubo más posibilidades de que hubiera oídos para rectificar el rumbo se ha ido tomando una postura que es crítica en el sentido de alentar la pérdida de la oportunidad.

Eso creo que le abre una expectativa pero no es el único.


¿Cuál es el futuro político de Raúl Baglini?


Yo siempre digo que estoy en la actividad privada desde hace unos cuantos años. Uno no puede dejar de preocuparse por los temas políticos de fondo, de lo que es la administración de la cosa pública pero no estoy preocupado si voy a estar en un cargo o no.

En realidad uno llega a una edad de lo que quiere es tomarse una revancha con el destino que le ha tocado vivir y decir ¿Es posible hacer funcionar la Argentina?, ¿El país está condenado a tener convulsiones sociales, económicas, problemas reiterativos?, no.

Creo que en el fondo de la historia argentina y del mundo que no hay ningún pueblo condenado a un destino de éxito asegurado ni de fracaso eterno, eso incluso, hemos estado en gravísimos problemas, nos hemos pasado cuchillo unos a otros, 30 o 40 años, hemos tenido inestabilidad institucional, revoluciones militares y, sin embargo, acá sigue habiendo perspectivas.

Es una posición muy interesante la de Latinoamérica, incluso, hoy frente al deterioro que ha introducido la crisis económica en el norte, hay una perspectiva razonable de que si las cosas se encaminan un poco más ordenadamente de sacarlo al país.





1 comentario:

ANA dijo...

Muchachos radicales ,que manera de perder el tiempo con el gobierno de ALFONSIN que DIOS quiso que llegara en la forma que llegò y merced a la dedicaciòn que muchos tuvimos pàra ponerlo en ese lugar.
En mi caso fundè el MURA (junto a CÁCERES)primera organizaciòn radical de la Facultad de Derecho de la UNL .Luego uD se reunieron con esa base en SETUBAL .
En lugar de tanta venganza HUBIERAN ORDENADO LA PARTE DEL DERECHO LABORAL Y PREVISIONAL YA QUE UD SABIAN QUE SE VENÌA EL NEO LIBERALISMO Y QUE SE CORRIA EL RIESGO DE QUE EL PUEBLO QUEDASE DESPROTEGIDO.
Hubiese ALFONSIN dicho cuales eran los condicionamientos del PAIS POST MALVINAS A ESO HUBIERAN PRESIONADO UDS.
Ahora nos encontramos que el propio ISRAEL està desesperado ACEPTANDOLO DE MEDIADOR A LULA puès seguramente teme que los SECRETOS ATOMICOS QUE OBLIGARON A ALFONSIN PASAR A SARNEY TERMINEN EN EL PROPIO IRAN.