¿Qué nos puede contar de su vida actoral, de su larga trayectoria?
Bueno, sí yo tuviese tiempo y si vos tuvieses tiempo estaríamos acá hasta el año que viene porque tuve muchos trabajos, he hecho trabajos distintos, me he destacado mucho en el trabajo cómico además es lo que más recuerda la gente.
Yo he hecho todo hasta ópera, siempre yo decía como broma me falta ir al Colón, y me llamaron para ir al Colón para un papel en “El barbero de Sevilla”, y en La Plata hace 3 o 4 años más o menos hice una ópera donde ahí cantaba y era “La hija del regimiento”.
¿Ve alguna diferencia entre ser actor en su época y en la época actual?
Por ejemplo la comicidad cambió, es otra época, nosotros hacíamos reír sin decir malas palabras y no es que yo no las diga, a mí me gustan las malas palabras bien dichas y bien empleadas, las llamadas malas palabras.
Malas palabras para mí es odio, envidia, guerra, miseria esas son malas palabras pero las otras palabras uno las dice con gracia pero hay que decirlas con gracia no que yo me haga el gracioso sino que simplemente hay gente que dice “Mierda” y la gente se ríe y otros dicen “Mierda” y se siente el olor.
¿Qué opina de la proliferación de personas como “Zulma Lobato” en el medio artístico?
Bueno, son formas de ser en la vida, y si a la gente le gusta verla bueno bienvenida. Yo creo que es un personaje especial que le preguntan cosas y contesta cosas muy creíbles para Zulma Lobato, vamos a llamarle Zulma, pero es una forma de ser.
Que cada cual haga lo que le parezca.
¿Qué opina de los reality show como “Gran Hermano”?
A veces me gustan y a veces me aburren…, no yo me confundía con “Bailando por un Sueño”, los reality show a mí me aburren porque es como ver gente que está todo el día callada, no hablan de algo que pueda interesarle a la gente, están ahí encerrados, haciendo cebo y yo no le encuentro gracia a ello.
Yo un día vi que pasaron como 25 minutos enseñando la puerta del baño, ¿A quien le importa quién va a mear o a hacer lo otro?
¿Se ha perdido la creatividad en la televisión argentina?
No es que se haya perdido sino que la hacen perder, porque de repente va una persona con una idea y le dicen “No eso no corre”. No se dan cuenta que la televisión la ve la gente grande, la gente que no sale, los chicos no ven televisión, tendrían que ser un poco más de televisión, ver programas más interesantes que le interesan a la gente grande no ver tantas tonteras.
La gente quiere ver otra cosa, la gente mayor es la que se queda en su casa, la señora que compra el polvo de leudar, la señora que compra la lavandina esa es la gente que ve la televisión, sobre todo, la señora que está siempre en su casa.
¿A que se debe esto a que hay poca presupuesto en la televisión?
No sé, de presupuestos no entiendo, lo que pasa es que no hay creatividad en estos momentos.
Hay un personaje muy recordado el de la Porota junto a Jorge Porcel. ¿Qué representa en la vida de Jorge Luz el personaje ese?
Fue un personaje inventado por mí, mejor dicho inventé yo los 2 personajes. Yo lo he contado muchas veces voy a ser muy breve, estábamos esperando para grabar con el gordo, en canal 11, cuando empezó se llamaba “Las vecinas”, estábamos sentados para grabar y aparece Javier Portales y dice “Señoras, ¿Qué hacen acá?”, y a mí se me ocurrió decir “Mire yo vine a ver a los artistas de cerca. Usted no es artista con esa panza no puede ser artista”, y dice “Y la señora”, “Ay yo no, dijo el gordo, yo vengo a ver si encuentro un novio porque mi marido no me atiende”.
Así empezamos con porquerías a decir las burradas en ese pasillo, de repente, había alguien escuchando en una puerta de las oficinas del canal y dice esos personajes son divinos, el mes que viene empiezo un programa los domingos y dijo va a escribir fulano de tal y yo le dije yo los hago y nosotros inventamos la letra, ¿En donde lo harían?, en el mercado, en la feria, lavando la vereda o tomando mate en la cocina e inventé que él se llamaba Tota y yo Porota.
¿Cómo es su recuerdo de Jorge Porcel?
Bueno, que Dios lo tenga en el cielo.
Bueno, sí yo tuviese tiempo y si vos tuvieses tiempo estaríamos acá hasta el año que viene porque tuve muchos trabajos, he hecho trabajos distintos, me he destacado mucho en el trabajo cómico además es lo que más recuerda la gente.
Yo he hecho todo hasta ópera, siempre yo decía como broma me falta ir al Colón, y me llamaron para ir al Colón para un papel en “El barbero de Sevilla”, y en La Plata hace 3 o 4 años más o menos hice una ópera donde ahí cantaba y era “La hija del regimiento”.
¿Ve alguna diferencia entre ser actor en su época y en la época actual?
Por ejemplo la comicidad cambió, es otra época, nosotros hacíamos reír sin decir malas palabras y no es que yo no las diga, a mí me gustan las malas palabras bien dichas y bien empleadas, las llamadas malas palabras.
Malas palabras para mí es odio, envidia, guerra, miseria esas son malas palabras pero las otras palabras uno las dice con gracia pero hay que decirlas con gracia no que yo me haga el gracioso sino que simplemente hay gente que dice “Mierda” y la gente se ríe y otros dicen “Mierda” y se siente el olor.
¿Qué opina de la proliferación de personas como “Zulma Lobato” en el medio artístico?
Bueno, son formas de ser en la vida, y si a la gente le gusta verla bueno bienvenida. Yo creo que es un personaje especial que le preguntan cosas y contesta cosas muy creíbles para Zulma Lobato, vamos a llamarle Zulma, pero es una forma de ser.
Que cada cual haga lo que le parezca.
¿Qué opina de los reality show como “Gran Hermano”?
A veces me gustan y a veces me aburren…, no yo me confundía con “Bailando por un Sueño”, los reality show a mí me aburren porque es como ver gente que está todo el día callada, no hablan de algo que pueda interesarle a la gente, están ahí encerrados, haciendo cebo y yo no le encuentro gracia a ello.
Yo un día vi que pasaron como 25 minutos enseñando la puerta del baño, ¿A quien le importa quién va a mear o a hacer lo otro?
¿Se ha perdido la creatividad en la televisión argentina?
No es que se haya perdido sino que la hacen perder, porque de repente va una persona con una idea y le dicen “No eso no corre”. No se dan cuenta que la televisión la ve la gente grande, la gente que no sale, los chicos no ven televisión, tendrían que ser un poco más de televisión, ver programas más interesantes que le interesan a la gente grande no ver tantas tonteras.
La gente quiere ver otra cosa, la gente mayor es la que se queda en su casa, la señora que compra el polvo de leudar, la señora que compra la lavandina esa es la gente que ve la televisión, sobre todo, la señora que está siempre en su casa.
¿A que se debe esto a que hay poca presupuesto en la televisión?
No sé, de presupuestos no entiendo, lo que pasa es que no hay creatividad en estos momentos.
Hay un personaje muy recordado el de la Porota junto a Jorge Porcel. ¿Qué representa en la vida de Jorge Luz el personaje ese?
Fue un personaje inventado por mí, mejor dicho inventé yo los 2 personajes. Yo lo he contado muchas veces voy a ser muy breve, estábamos esperando para grabar con el gordo, en canal 11, cuando empezó se llamaba “Las vecinas”, estábamos sentados para grabar y aparece Javier Portales y dice “Señoras, ¿Qué hacen acá?”, y a mí se me ocurrió decir “Mire yo vine a ver a los artistas de cerca. Usted no es artista con esa panza no puede ser artista”, y dice “Y la señora”, “Ay yo no, dijo el gordo, yo vengo a ver si encuentro un novio porque mi marido no me atiende”.
Así empezamos con porquerías a decir las burradas en ese pasillo, de repente, había alguien escuchando en una puerta de las oficinas del canal y dice esos personajes son divinos, el mes que viene empiezo un programa los domingos y dijo va a escribir fulano de tal y yo le dije yo los hago y nosotros inventamos la letra, ¿En donde lo harían?, en el mercado, en la feria, lavando la vereda o tomando mate en la cocina e inventé que él se llamaba Tota y yo Porota.
¿Cómo es su recuerdo de Jorge Porcel?
Bueno, que Dios lo tenga en el cielo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario