martes, 8 de diciembre de 2009

Peronismo por Hugo Marcel.



Usted tuvo la suerte de acompañar al General Perón en su regreso definitivo a la Argentina. ¿Qué nos puede contar de ese hecho histórico?


Haber venido acompañando al General Perón después de 18 años de estar fuera de su patria en su viaje definitivo porque hubo un viaje anterior que lo trajo por un tiempo para reorganizar nuestro movimiento, organizar el FREJULI donde quedó sellado que lo iban a representar el Dr. Cámpora y Solano Lima, donde quedó sellada esa fórmula para el frente justicialista que ganó las elecciones en marzo y que dio motivo, dio pie a que definitivamente fuéramos a buscar en gobierno constitucional al General Perón para su retorno definitivo a la Patria.

Tuve en suerte junto con otros compañeros, muy queridos compañeros, entre ellos mi amigo Licastro, con grandes compañeros de lucha, de grandes militantes y de hombres que ya habían sido consagrados por el pueblo como Diputados, Senadores, junto a José Ignacio Rucci y a otros compañeros que después fueron mis compañeros porque intervine yo, sin quererlo, sin buscarlo, intervine en la parte gremial, pues, a la llegada del charter con el General Perón, esto fue el 20 de junio de 1973, que se recordará como aquel hecho desgraciado dentro de la alegría que vivió este pueblo por los conflictos de Ezeiza, que de alguna manera empañaron la brillantez de un acto que iba a ser el reencuentro de su líder con el pueblo, pero de cualquier manera esto no opacó el hecho histórico de que Perón llegara a la Patria.

Viajamos desde Madrid a Ezeiza, no pudimos llegar a Ezeiza, bajamos en Morón, pero el General Perón llegó a la Patria.

Recuerdo como un hecho a destacar que yo estuve 1 semana junto con mis compañeros de la delegación que fue a buscar a Perón, época de Franco todavía, el Generalísimo Franco en España, estuvimos una semana con todo el protocolo del gobierno español que nos llevaba de un lado al otro, al Museo del Prado, a un restaurant o a una tasca o a ver un espectáculo flamenco, museos y viajes de tipo políticos, gremiales, de esos contactos que hicimos con los gremios, con nuestros pares, o sea, con los artistas, con los gremialistas de distintas ramas, intercambiamos conocimientos y posibilidades, dimos a conocer como se manejaba gremialmente la Argentina y ellos nos dieron a conocer como se manejaban gremialmente ellos, un intercambio interesante. Fue una semana muy linda, hemos conocido hasta una corrida de toros que hemos compartido con los muchachos pero lo más importante era, en definitiva, el leiv motiv de este viaje que era traer al General Perón.

Se trajo al General Perón y yo intervengo ya, inmediatamente, me eligen mis compañeros Marrone, José Marrone, el recordado Pepe, un cómico fantástico, el Secretario General de nuestro gremio, la Unión Argentina de Artistas de Variedades, gremio creado por Eva Perón para los artistas, para cantantes, bailarines, artistas de revista, hablo de bailarines, todos los bailarines desde los bailarines de folklore, tango, hasta los bailarines clásicos pero nuestro gremio era muy fuerte en ese momento, un gremio chico pero fuerte en cuando a las figuras que lo componían, porque estaba Atahualpa Yupanqui o la Negra Sosa o un cantor de tangos o un hombre de circo que también eran nuestra gente.

Me hacen Secretario General de inmediato porque renuncia Pepe Marrone, yo era Adjunto, Pepe dice “Mira es tu momento y creo que le vas a ser mejor vos al sindicato que yo”, así que me quedé con algo que no pedí, que no quise porque era un tema que no dominaba mucho, que amaba, porque amo a mis pares, quiero a mis compañeros pero esto era algo nuevo, era una brasa en mis manos traté de hacerlo con toda la dignidad posible pero pasa este acontecimiento la muerte de Perón, prematura, mucho antes de lo que uno esperaba, nos sorprende a todos y nos sorprende mal porque estaba todo por hacerse.

Estaba todo por hacerse con Perón, dejo de hacerse sin Perón y después vino una época que todos recordamos, la del proceso, donde hubo prohibiciones para aquéllos que militábamos en el peronismo, y de esto rescato a Hugo Del Carril, mi querido ídolo y compañero, amigo del alma, entrañable y espejo donde me miré y sigo mirando muchas veces.

Hemos sufrido las consecuencias de todo ese proceso fueron 8 años largos de prohibición en nuestro Patria, éramos muertos civiles ejerciendo otro tipo de labor que no era la nuestra.

Quería destacar que en el viaje junto al General Perón, en esa semana que estuvimos allá, que frecuentamos la quinta 17 de octubre, lo primero que hice fue dejar las valijas en el hotel, da la casualidad que el hotel estaba en Monte Real, estaba en pleno Puerta de Hierro.

Puerta de Hierro era una zona como lo que es hoy Martínez o Vicente López, una zona que inauguró Perón, la primer casa fue la quinta 17 de octubre precisamente y la quinta 17 de octubre marcó el comienzo de que después, a partir de que Perón se instalara en un lugar casi inhóspito en España, fuese un lugar espectacularmente bello, donde estaban las mejores casas.

Nosotros fuimos a verlo al General Perón, fue lo primero que hice, yo viajé junto a Enrique Marciu a quién recuerdo con mucho cariño, Irma Roy y Froilán González y quien les habla quienes éramos los únicos colados entre comillas porque los demás pertenecían a la UIA, a la Confederación General Económica (CGE), la Confederación General del Trabajo (CGT), Diputados, Senadores, algunos curas tercermundistas y algunos muchachos de la tendencia que también viajaron con nosotros y que son desaparecidos, algunos de ellos desaparecidos en época del proceso.

Quiero recordar que cuando trasponemos en el viaje a la Argentina, trasponemos previa escala en las Canarias el Océano Atlántico y ya sobrevolábamos el continente americano nos sirvieron unas copas de champagne las azafatas, nos paramos todos, se abrió una puerta que nos separaba de la parte delantera del avión donde iba el Presidente Cámpora, su esposa, Isabel Perón y el General Perón, se abre la puerta y sale el General Perón le dan una copa y brinda junto a nosotros y al son de la marcha peronista, que por supuesto, no pudimos evitar cantarla con las lágrimas en los ojos, llorando y cantando, regocijados de alegría porque estábamos de nuevo otra vez con Perón casi sobre tierra firme, sobrevolando el continente. Ese fue un hecho inolvidable para mí que lo recuerdo con plena claridad como una fotografía que tengo en mi alma, en mi mente, en mi cerebro y que quedará para siempre.


¿Cómo debemos recordar los jóvenes que no tuvimos la posibilidad de conocerlo al General?


Recordarlo como un gran estadista, como uno de los hombres geniales de la política mundial de nuestra era y abrevar fundamentalmente en los documentos gráficos que han quedado, en las filmaciones, en sus discursos, yo creo que es una fuente maravillosa de sabiduría y sus libros, sus enseñanzas a través de sus libros, yo creo que Perón ha dejado escrito cosas maravillosas que podemos muy bien incorporar a los tiempos actuales porque Perón era un adelantado y se adelantaba precisamente a esta época y predecía si no era Nostradamus, Perón era un clarividente de lo que podía suceder en el futuro y cuales eran las apetencias futuras del mundo, ya no de los imperialismos; Perón ya no luchaba en la última llegada contra los imperialismos, no era Braden o Perón, el tema era que Perón había aceptado que había poderes importantes en el mundo y los sutiles que movían el mundo, a lo que él había negado en su primera y segunda presidencia, después de 18 años aprendió a convivir con ellos y aceptarlos, no solo aceptarlos sino a incorporarlos a la vida de los argentinos y del mundo actual, el mundo que se vivía con el General Perón que era otro absolutamente otro.

Llega un Perón sabio, tranquilo, pensante, absolutamente pensante, nunca más para un peronista nada mejor que otro peronista, simplemente, para un argentino nada mejor que otro argentino, él vino como una bandera de paz a un país que no estaba pacificado, que estaba desencontrado y vino a jerarquizar las instituciones que estaban bastardeadas, fundamentalmente, a la que él pertenecía, siempre dijo que se sentía orgulloso de ser un General de la Nación y esa institución estaba bastante golpeada, bastante devaluada en el tiempo pero Perón la jerarquizó, no se que dirá la historia respecto a ese tema pero Perón se fue siendo un General de la Nación y orgulloso de serlo y yo como argentino y como militante peronista de Perón y Eva Perón también me sentí orgulloso de tener un General como Perón, como Perón que me hacía sentir orgulloso de las Fuerzas Armadas, no así, lo que vino después aquéllos que me prohibieron, hablo en primera persona y hablo en función de un montón de miles de argentinos que padecimos el proceso, Perón era Perón.

Indudablemente hay que hacer una absoluta diferencia, lamentablemente, pero me siento orgulloso de haberlo traído, de haber luchado.

Desde pequeño yo conocí a Eva Perón en el año 1950 teniendo 7 años, mi madre fue a pedir una máquina de coser porque ella era costurera fina, trabajaba en un taller de alta costura donde hacían vestidos de novia, ajuares, mi mamá era especialista en ello pero éramos 3 hijos en edad escolar y no podía hacer las 2 cosas, necesitaba una máquina de coser urgente en mi casa, la pidió en la Fundación Eva Perón, yo tuve la suerte de ir con mi mamá a los 7 años a lo que después fue el Palacio del Concejo Deliberante o la Legislatura de la Ciudad, allí funcionaba la Fundación Eva Perón.

Eva Perón después de una larga espera, muy de noche, porque había recibido cantidad de gente humilde nos recibe hacia el final de la noche una Evita cansada pero siempre atenta a las necesidades primarias del pueblo, mi mamá le exhibe su necesidad que era una máquina de coser y no le dan un subsidio a mi madre para que no trabaje le dan una máquina de coser para que trabaje, esa es la dignificación del ser humano, del trabajador argentino, de la ama de casa argentina, no la humillan diciéndole no trabaje pero votame, toma tu máquina de coser y trabaja y cría a tus hijos y edúcalos, este gobierno te da todas las posibilidades para que los eduques, toma tu posibilidad de trabajo y así fue.

Pasaron muchos años y el General Perón en el 55 es derrocado y me juramento que por esa máquina de coser y lo que he visto en mi pequeño devenir en la vida, me juramenté que algún día iba a hacer algo por la vuelta de ese hombre al que derrocaron y al que defenestraban los medios, lo hacían pedazos, yo sabía lo que había hecho Perón, ya era conciente a los 11 años, a los 27 después de haber hecho una película, de haber triunfado en el cine, en los festivales, en las actuaciones, en la canción internacional, viajar por el mundo y de ganar mucho dinero volví a mi infancia, recordé todo aquello que me había dado Perón junto con Eva y no trepidé, no dude un instante para hacer toda la campaña para que Perón vuelva.

Fui locutor, cantor, militante, Secretario General y prohibido y no me arrepiento absolutamente de nada porque lo hice por él, mi General Perón, al que sigo admirando profundamente, al que sigo añorando profundamente, al que me abracé en un abrazo profundo porque yo le mandaba todos mis discos en el exilio y cuando llegó el momento del encuentro en un abrazo silencioso, profundo, le dije; “General gracias por venir a la Patria”, y me dijo “Gracias a ustedes por recibirme”.





3 comentarios:

ana dijo...

Peròn volviò con las mejores intenciones.
No dejò sucesor .
Lástima que cuando el radicalismo en 1983 se hizo cargo del gobierno NO SE ACORDO DEL ABRAZO PERON BALBIN.
Mejor antes de perder tanto tiempo hubiese retomado una idea de sano nacionalismo democràtico.
Mejor antes de tanto" zurdismo envasado con etiqueta del setenta"hubiese organizado el derecho laboral y previsional CON BASE SOLIDA PARA PODER RESISTIR AL EMBATE DEL NEO LIBERALISMO.

pj dijo...

En Jurasic park dicen: "las peores cosas que se han hecho en este mundo han sido con buenas intenciones"

Anónimo dijo...

gracias a Dios por intiresny