Entrevista al Secretario de Cultura de la Nación, José Nun.

¿Qué significa este acto y la devolución de estas piezas al Perú?

En términos generales y en primer lugar lo que significa es un paso adelante muy importante en la lucha en que estamos empeñados la mayoría de los países contra el tráfico ilícito de bienes culturales.

El tráfico ilícito de bienes culturales exige que la población tome conciencia de lo que está ocurriendo cuando un comerciante le ofrece un fósil y además le extiende un certificado de autenticidad de que es un fósil que tiene 3 o 4 mil años, ese fósil proviene de un yacimiento de un sitio arqueológico al que han desarmado, así sea nada más que para extraer ese fósil, de manera que los arqueólogos que tienen que estudiar el lugar no pueden después recomponer el significado de aquello que estudian, o sea se está privando a nuestra sociedad de una reconstrucción de su pasado histórico, de su memoria.

En el caso particular las 44 piezas que se están devolviendo provienen de dos fuentes, una de un intento de contrabandearlas saliendo de Argentina hacia Chile, que fue interrumpido y llevado a la Justicia, entonces la Justicia nos entregó las piezas correspondientes que fueron depositadas en nuestro Instituto Nacional de Antropología, la segunda colección es de un ciudadano que se sintió movido ante el trabajo que se hace de conscientización contra el tráfico ilícito de bienes culturales, a entregar los fósiles que tenía reunidos, entonces hay una parte que proviene del lado malo y otra del lado bueno de la sociedad, una proviene de un contrabando frustrado, la otra parte proviene de un acto espontáneo de alguien que resolvió colaborar

Yo creo que es un acto entre hermanos en el contexto del Bicentenario, nos hace muy bien a nosotros devolverles a los peruanos lo que les corresponde , lo que es de los peruanos, y yo creo que le hace muy bien a Perú ir recuperando estos bienes tan valiosos.

¿En que valor están estimadas estas piezas?

No, tienen un valor incalculable prácticamente no se decirle, yo esto lo remito a Diana Rolandi la Directora del Instituto Nacional de Antropología, aunque tampoco pienso que ella se lo pueda decir porque son piezas de un valor enorme que se ajustan a la demanda desde luego.