domingo, 3 de enero de 2010

Seineldín por su hija María Marta.


Usted como hija. ¿Qué siente cuando escucha decir que su padre fue un patriota, un héroe de Argentina?, ¿Qué opina del afecto que le tiene la gente al Coronel?


Siendo hija es más complicado porque uno tiene el afecto por un lado de hija, por otro lado el afecto de ciudadana. A veces yo veo todo lo que dicen y digo “Es mi papá”, yo tenía ese cariño y ese amor de ver a ese hombre de esos principios y esos valores, el hombre que nunca te defrauda, el hombre de los principios, es complicado definirlo.

Cuando yo tenía 7 o 8 años en el Círculo Militar una nenita se acerca y me pregunta como era mi apellido, al ratito vuelve y me dice. “Dice mi papá que después de San Martín está tu papá”, no se si con esto te lo defino, pero yo siendo tan chiquitita ya incorporé que dentro del Ejército mi papá era distinto.

Entonces cuando empezas a ver el afecto de la gente, obviamente, te nutre, te llena de orgullo.

En el velorio de papá los veteranos estaban haciendo guardia al lado del cajón, eran soldados, esos chicos no eran militares. Ver ese amor enorme que han tenido durante 27 años, uno no se iba del cementerio porque decía: “Tengo que hacerle la guardia 24 horas a mi Coronel”, ver todas esas cosas que nos brindan es realmente muy emocionante pero desde el fondo de mi corazón se que él se lo merece porque realmente fue un ejemplo en su vida.


¿Qué opina de la gente que mal intencionadamente dice que el Coronel Seineldín era golpista, que era un fundamentalista, un extremista? ¿Qué opina de esos dichos maliciosos hacia la figura de su padre?


Yo creo que detrás de eso hay una intención, no creo que sean cosas al azar porque si uno recurre a las fuentes, alguien que esté realmente interesado en conocer la verdad, recurre a las fuentes y ve la sentencia de la Cámara Federal, ve lo que dijeron 6 jueces totalmente adversos ninguno era pro, no pudieron probar nada en contra de él, sin embargo fueron duros con las penas pero tuvieron que decir la verdad en la sentencia.

Entonces ellos dejan muy en claro que no fue un intento de golpe de estado, que lo movían valores morales muy altos, o sea, no pudieron ellos mismos justificar lo que decían.

Mucha gente mal intencionadamente queriendo destruir porque creen que no tiene que haber ninguna figura militar que descoye, mal intencionadamente utilizan la mentira para tratar de destruir a alguien.

Hoy en día es como habitual decir “Este es una buena persona pero algo debe tener”, ¿No se puede creer que alguien puede ser realmente digno, bueno, que puede tener valores morales?, yo la verdad que he conocido mucha gente con altos valores morales y entre ellos estaba mi papá.

Tratar de atacar, realmente, creo que hay una intención, una estrategia por detrás para que no exista una figura a quien admirar.


¿Cómo vivió la familia los años de cárceles de Seineldín, sobre todo, cuando él en la prisión perdió a su hijo, nacieron los 2 nietos cuando él estaba detenido. ¿Cómo vivió la familia la relación con el Coronel en su prisión?


Nosotros vivimos siempre con mucho espíritu, papá siempre nos educó así y hemos sido todos así.

El día que nos enteramos que papá estaba en Malvinas mi mamá nos juntó a mi hermano y a mí y nos dijo “Papá está en la guerra, si muere ahí va a ser la muerte más feliz para él, nosotros tenemos que estar orgullosos, así que no los quiero ver a ninguno de los 2 llorando tenemos que darle fuerzas a todos los del Regimiento es nuestra función. Somos la familia del jefe”.

Cuando papá cae preso nosotros seguíamos con el mismo espíritu, no era un preso que estaba por delitos económicos, él estaba por su gran amor a la Patria, por tratar de salvar a su institución del desastre en el que hoy está.

Entonces, nosotros no podíamos menos que estar orgullosos, toda la familia, la gran familia que formamos los del 3 de diciembre, nos íbamos cantando. Nosotros nos íbamos cantando “Oid argentinos”.

Cuando a ellos los llevaban a juzgar a Tribunales, nosotros abajo cantándoles “Oid argentinos”, cada domingo cuando nos íbamos de Magdalena les cantábamos “Oid argentinos” mientras ellos nos despedían. Ese era el espíritu que siempre tuvimos, un día llevo a 2 de mis mejores amigas al Penal de Caseros, que estuvo ahí como durante 9 meses, mientras lo juzgaban, era terrible el Penal de Caseros, Caseros viejo los días de lluvia entrábamos con el agua al tobillo, era tremendo, yo muy contenta me doy vuelta y veo que mis 2 amigas lloraban desconsoladamente, ahí miré alrededor y me di cuenta del horror en el que estábamos, el espíritu a veces te lleva a que tus ojos vean cosas tremendas desde lo espiritual y no de lo material, así que siempre lo seguimos con mucho espíritu.


¿Cómo jugó la religiosidad en el Coronel Seineldín?


Mi padre era profundamente religioso, profundamente religioso, un hombre que en cada notita que él firmaba, cada cosa que decía, “Que la santísima Virgen te proteja”.

Al operativo Virgen del Rosario le pone él el nombre que fue el desembarco en Malvinas, todos sus operativos, todas las cosas que él hacía llevaba un nombre religioso.

Él nos inculcó una fe profundísima, el tenía la alegría del buen católico, la alegría profunda, el hombre que espera y que cree que más de allá de todos los avatares, más allá de las cosas que podemos pasar en esta vida, hay una Patria Celestial.

Unos días antes de morir mi papá, 3 días exactamente, mi nena tuvo su primera comunión, en el retiro previo le pedían cartitas de la familia y yo se las pedí porque dicen que cuando uno se acerca a la muerte escribe cosas más profundas por lo menos mi papá siempre me decía eso. Entonces le pedí las cartitas, él en la cartita le pone “Nunca te apartes de la añorada Patria Celestial”, así vivió siempre y así murió, creo que su muerte es pura trascendencia.


¿Cuál fue la actitud de su padre ante el golpe de estado del 76?


Papá se opuso al Golpe de Estado del 76, él estaba destinado, si mal no recuerdo, en Campo de Mayo, en la Escuela de Infantería.

Él se opuso y lo detuvieron, estuvo preso. Él paso a ser de ahí en más el enemigo número 1 del proceso, siempre se lo trató como un enemigo.

Muchos compañeros de él los escuchaba estando en casa que le decían “Turco si no estas con el Proceso te tenes que ir”, mi papá decía “No, este es mi Ejército, yo me voy a quedar pero no estoy con el Proceso”, nunca estuvo.

Siempre fue considerado por la línea liberal del Ejército como un enemigo, él siempre fue anti golpista.


¿Cómo fueron sus meses en Malvinas?, ¿Cómo lo vivió la familia?


En el tiempo que estuvo en Malvinas, mucha emoción, era complicado porque acá en Buenos Aires no se vivía la guerra, vos viajabas y ya en Bahía Blanca en el avión te hacían tapar las ventanas, estaban todos llenos de bolsas de arenas, en el sur había oscurecimientos, vos estando acá sentías como que el pueblo no te acompañaba en esto que uno pasaba.

Aparte sin grandes comunicaciones el día que empezó el bombardeo, para nosotros Malvinas fue una causa nacional, más allá de que no se hizo lo que se había planificado y que papá estuvo en desacuerdo de que no se hiciera lo planificado durante el desembarco: no matar ningún inglés, dejar un pequeño destacamento que era papá quien se iba a quedar y hacer el reclamo diplomático, decidieron mandar gente que no era lo previsto y ante esta situación, obviamente, toda la incertidumbre que en la familia se generaba.

De hecho cuando él vuelve, vuelve un mes después con los últimos prisioneros, y nosotros no sabíamos nada, o sea, el 14 de julio volvió papá. Nadie nos informaba nada, nadie sabía nada, de hecho, lo trajeron a escondidas, mi mamá llegó de casualidad a buscarlo.

Por supuesto con el espíritu que tenía él, cuando bajó del avión que lo traía con 14 kg menos y todo sucio, porque no se había dejado lavar la ropa por los ingleses, ni nada-

La abrazó a mamá y le pegó el grito a todos los que bajaban con él, “Bueno señores hemos combatido contra la NATO, ahora vamos contra los rusos”, él siempre con su espíritu.

Para nosotros fue, realmente, un gran orgullo, más allá de que yo sé de que él hubiese preferido morir en Malvinas, el siempre lo dijo “Yo morí en Malvinas, el resto de mi vida lo dedico a pelear por la patria y por el Ejército”.

Él sacó de su escritorio todo lo referido a su vida militar, lo único que dejó fue el cuadro con la cara de sus soldados, de los oficiales y suboficiales muertos en Malvinas.


¿Qué significó su vida en Panamá?


Él en Panamá pudo aplicar todo lo que el Ejército argentino no lo aprovechó aquí, el gobierno argentino lo manda a Panamá, él, por supuesto, se pone a trabajar muchísimo allá.

Allá se conecta con todo lo que es la línea iberoamericana, ahí descubre conceptos de geopolítica que creo que hasta ese momento él los sospechaba pero no los había comprendido con profundidad, lo que él había aprendido en EEUU:

Estábamos en un país con un gran dominio norteamericano, con las bases metidas ahí y todo eso, él llegó a comprender todo eso y se puso a trabajar codo a codo con las fuerzas de defensa panameñas en la creación del Colegio Militar panameño, que no tenían.

Por eso lo pide el gobierno panameño a papá, él pudo hacer toda esa docencia que acá no lo dejaban, un tipo que sabía tanto era una tontera no aprovecharlo, pero a veces, nuestros gobiernos son en eso ciegos.

Él se sintió, yo creo, muy conforme con su tarea en Panamá, realmente, porque trabajó muchísimo, hizo todos los planes de estudios del Colegio Militar, de la Escuela de Guerra, de todas las instituciones que nosotros teníamos y que allá no existían y que a partir de su llegada se genera el principio de un Ejército Nacional, que obviamente, los norteamericanos lo destruyen con la invasión.


¿Qué significaron los levantamientos carapintadas?


Para él fue lo que podía hacer para tratar de salvar a su amada institución del desastre en el que estaba.

Yo creo que sacrificó 14 años de su vida preso y no le importó porque él sentía mientras estaba preso que algo de su Ejército vivía.

A mí me dolía ver a tipos excepcionales que hicieron el levantamiento, tipos brillantes, vernos ahí presos y a veces que sus propios camaradas les dieran vuelta la cara.

Después se dieron cuenta, pero el sintió que mientras estuvo preso su Ejército vivía.


¿Cómo tomó la familia el indulto a Seineldín juntamente con Gorriarán Merlo?


Para nosotros era terrible, te digo la verdad, que lo compararan con un asesino internacional con contactos en la CIA y demás como Gorriarán Merlo después del desastre que había hecho en La Tablada, que compararan así a un hombre de los principios morales de mi papá, fue una comparación tremenda.

Siempre los llevaban al mismo plano, ver que te salga el nombre de papá asociado al de Gorriarán Merlo para nosotros era tremendo pero ya llega un punto en el que nosotros ya queríamos que salga en libertad.

Nos dolió mucho que sea de esa manera, nos hubiera gustado que se le reconocieran las cosas que él merecía pero nunca tuvo el reconocimiento del gobierno o del Ejército pero tenía como una presencia y un reconocimiento de Dios permanente por lo que él hacía.

A nosotros nos pasaban cosas siempre de una presencia muy fuerte de Dios en nuestras vidas, de cómo nos acompañaba, como hacía que dentro de todo lo dramático que nos pasaba como se nos resolvía algunos problemas. Igualmente nunca mi papá fue una cruz, la cruz fue la enfermedad de mi hermano.

Lo de mi papá siempre fue el honor, más allá de lo que te pasara, dicen. “Más vale vivir 10 minutos de pie que toda una vida de rodillas”, él vivió su vida de pie, eso nos llenaba de orgullo, él nunca se doblegó, nunca aceptó algo que no correspondía.

Para nosotros esto nos marcó, más allá de lo que pasara en el entorno, nosotros nunca nos bajoneamos, nos deprimimos.

Lo comparaban con Gorriarán Merlo pero nosotros sabíamos lo que era, sabíamos que su figura a la larga iba a trascender todo eso.

Después de su muerte la gente empieza a valorar, gente desconocida, por ahí, que empieza a valorar lo que él fue.


¿Tenían miedo de que su padre muera en la prisión?


No sé. Yo sentía que papá siempre tuvo una misión que cumplir y no se iba a ir antes del momento indicado.

Sí me preocupaba por su seguridad, pero yo sabía que si bien había mucho oficial enemigo, había muchísimo suboficial amigo, si 1 intentaba algo en contra, había 15 que lo iban a proteger, teníamos esa sensación de la protección de Dios como si él tuviera una misión que cumplir. La cumplió hasta el último momento.


¿Quiénes lucharon por la libertad de su padre?


Mi mamá primero, mi mamá hacía marchas y cosas, muchos amigos que buscaban firmas, Frondizi fue un gran impulsor de la libertad de papá, de hecho, fue él que lo protege cuando estaba el pedido de fusilamiento, Menem lo quería fusilar, intercede ante el Vaticano y el Papa en persona le pide a Menem que pare con lo de los fusilamientos y por eso no lo fusilan.

Muchos amigos pidieron por la libertad de papá no se si me estoy olvidando de alguien pero francamente fueron ellos.

No hubo pedidos desde el Gobierno siempre fueron de particulares, de amigos, de la familia.


¿Sufrió atentados su padre?


Sí, mi papá sufrió un atentado cuando era chica por parte de la guerrilla en casa que zafó porque mi mamá le tiró el auto encima, esa es la realidad, un Citroen que teníamos, querían atentar en la puerta de casa.

Muchísimas amenazas, después hubo un intento, se encontraron los informes de inteligencia de que la idea era asesinarlo cuando él volviera de Panamá en Ezeiza.

Por otro lado, nosotros suponemos que hubo un intento de asesinarlo también en el sur cuando se larga acá el alzamiento (3 de diciembre) y tratan de sacarlo a papá, todas las pruebas nos remiten a que hubo un intento de otra línea del Ejército de matarlo fuera del Regimiento.


¿Qué opina del libro de José Minola “Seineldín soldado de la Patria Grande”?


Yo creo que Minola faltó a la verdad en varias partes de su libro, con una actitud muy fea porque quizás se abusó de amigos, de un amigo puntualmente quien fue el que financió el libro, mi papá estaba muy disgustado y le presentó a varios amigos que le explicaron que lo que estaba poniendo en el libro no era cierto, ellos se lo dieron por escrito y él igualmente lo publicó así.

Para nosotros con alguna intención extraña porque no entendemos porque si escribe la biografía de alguien y le está diciendo esa persona que, sobre todo, la parte que los deja como chavistas, que ellos no respondían a esa ideología explicando cuales fueron las motivaciones reales y él igualmente escribe esto, entonces, él faltó a la verdad.


¿O sea Minola traicionó la buena fe del Coronel y sobre todo las correcciones que le dio el Mayor Abete?


Exactamente, totalmente de acuerdo. En la familia tenemos eso muy claro.


¿Qué significó para el Coronel la creación del Partido Popular de la Reconstrucción, partido que preside el Capitán Breide Obeid?


Papá siempre decía que su heredero político era Gustavo (Breide Obeid) y en el terreno militar Hugo Abete, él veía que el PPR era realmente la línea nacional y el verdadero amor a la Patria como partido chico sin entrar en los grandes partidos.


¿Cómo debemos recordarlo al Coronel Seineldín?


Realmente mi papá fue un hombre maravilloso, de unas virtudes morales intachables, realmente lo puedo afirmar como hija al verlo tantos años desde las mínimas cosas.

Un hombre de una moral altísima y tuvo la alegría del buen cristiano, siempre fue optimista, siempre fue alegre, en las peores cosas nunca lo vi derrotado, ese es el ejemplo que a mí me dejó.

Cuando a papá lo traen del sur y llega con pena de fusilamiento encima y llega a juntarse con los oficiales de alto rango que estaban presos en Caseros, que los estaban por fusilar, dijo “Señores vamos a rezar, vamos a hacer gimnasia”, levantó el ánimo de todo el mundo, ese fue mi papá siempre, el optimista, el hombre que te decía se cordial con las personas e intransigente con los valores y los principios, si a eso la gente lo llama ser fundamentalista yo lo llamo ser una persona de principios, tenemos que ser fiel a lo que creemos hasta las últimas consecuencias-

Él fue fiel a sus convicciones siempre y siempre con mucho optimismo y mucha alegría y eso es lo que trasmitía.

Cuando murió mi papá, que para mí fue tremendo porque para mí era muy especial, yo realmente pensé que difícil porque él me hacía ver el mundo más lindo.







2 comentarios:

Anónimo dijo...

Seria bueno publicar las correciones al libro del Cnel Seineldin, para que actualmente y en el futuro no se tenga una vision sesgada de los echos.

ana dijo...

En una oportunidad presenté a un asesor de la embajada norteamericana(pariente mìo) a un coronel del ejèrcito(tambièn pariente mìo pero por otra rama).
Luego me entero ,siendo yo radical ,de que ambos habìan estado reunidos con gente del proceso de reorganizaciòn nacional en el CIRCULO MILITAR probablemente tramando amotinamiento contra de la RUA.
Allí me di cuenta perfectamente-era antes del 11 de setiembre del 2001-que se tramaba revalorizar al ejercito norteamericano como FACTOR DE PODER.Aunque la caida de argentina estaba planeada por su ARCHIENEMIGA LA FINANCIERA AMERICANA parece que su opuesto el EJERCITO AMERICANO aprovecharìa la circunstancia.
Tambièn me di cuenta que los ejèrcitos del resto de AMERICA LATINA eran curiosamente surcursal del EJERCITO NORTEAMERICANO.
Fué por la versiòn ,dirìamos de conversación familiar ,que la señora del coronel argentino me brindo del acontecimiento.
Si eso de que los ejèrcitos de toda amèrica eran sucursales del americano LO DECIA YO ,SEGURAMENTE NADIE LO HUBIESE ACEPTADO.
GRACIAS A DIOS ,ANTES DE SU MUERTE ,ESO LO DIJO SEINELDIN.