La política exterior y comercial del Perú en los últimos años le asignó la mayor importancia al campo de las relaciones económicas internacionales como una respuesta objetiva al proceso de globalización e integración de los mercados financieros y la creciente importancia del comercio internacional para las economías de menor desarrollo.
Corea del Sur hoy en día luego de un proceso de industrialización de más de cincuenta años apoyado en la innovación, la ciencia y tecnología se ha convertido en una de las economías líderes del Asia, que ha generado bienestar y oportunidades para su pueblo, superando difíciles etapas de su historia.
La convergencia de propósitos; de un lado el Perú en busca de consolidar su apertura comercial hacía nuevos mercados y de otro lado la política del gobierno de Corea del Sur, que dirige su mirada hacía América Latina, en especial a las economías integrantes del Foro Asia Pacífico ( APEC) han generado esta sinergía.
El Perú y Corea del Sur son pueblos depositarios de culturas milenarias, que han tenido a lo largo de su historia procesos diversos y que han conocido de la adversidad; sin embargo hoy son capaces de asumir obligaciones cada vez más relevantes en los foros internacionales y ser referentes en el crecimiento de sus economías.
Todos recordamos que Corea del Sur organizó con éxito los Juegos Olímpicos de Seúl en 1988 y en el 2002 co-organizó con Japón el Mundial de Futbol demostrando eficiencia. En el plano de las relaciones internacionales, su creciente liderazgo se pone de manifiesto en la figura del actual Secretario General de las Naciones Unidas Bankin Moon, quien luego de una exitosa carrera diplomática en su país ha asumido tan importante cargo, que en su oportunidad ejerciera nuestro compatriota Javier Pérez de Cuellar.
La realización de la Cumbre APEC en Noviembre del 2008 en nuestro país, hizo posible la llegada de las máximas autoridades de Corea del Sur y de importantes delegaciones empresariales, lo que constituyó un hito relevante.
La suscripción de un Tratado de Libre Comercio entre el Perú y Corea del Sur durante el gobierno del Presidente Alan García demuestra el alto nivel de las relaciones entre nuestros pueblos y gobiernos.
Una prueba de la importancia de estas crecientes relaciones económicas se expresa en el liderazgo de marcas coreanas como LG o SAMSUNG en el rubro de electrodomésticos y de HYUNDAI y KIA en el campo automotriz en un mercado como el peruano que está en creciente expansión.
El Perú tradicionalmente ha exportado materias primas a los mercados del Asia y Corea en particular; sin embargo ante la diversificación de nuestra oferta exportable es propósito del sector empresarial aumentar nuestras exportaciones en productos del agro, artesanía entre otros.
La vigencia de un Tratado de Libre Comercio obliga a nuestros Estados a perfeccionar su implementación y hará posible no sólo un mayor comercio bilateral, sino ampliar y profundizar los campos de la inversión y la cooperación.
Más allá de los gobiernos, estamos ante políticas de Estado y los objetivos de largo plazo serán continuados por la administración del Presidente Ollanta Humala.
Hoy las relaciones entre los Estados va más allá de lo político y la integración de los mercados supera los espacios regionales tradicionales. El Asia Pacífico comprende a las economías de mayor desarrollo y es el gran foro que une a nuestras economías; sin embargo con un instrumento como el TLC las relaciones se fortalecen, se facilitan y en las cifras cada vez más alentadoras se demostrará las ventajas del libre comercio y la búsqueda de nuevos mercados.
Corea del Sur hoy en día luego de un proceso de industrialización de más de cincuenta años apoyado en la innovación, la ciencia y tecnología se ha convertido en una de las economías líderes del Asia, que ha generado bienestar y oportunidades para su pueblo, superando difíciles etapas de su historia.
La convergencia de propósitos; de un lado el Perú en busca de consolidar su apertura comercial hacía nuevos mercados y de otro lado la política del gobierno de Corea del Sur, que dirige su mirada hacía América Latina, en especial a las economías integrantes del Foro Asia Pacífico ( APEC) han generado esta sinergía.
El Perú y Corea del Sur son pueblos depositarios de culturas milenarias, que han tenido a lo largo de su historia procesos diversos y que han conocido de la adversidad; sin embargo hoy son capaces de asumir obligaciones cada vez más relevantes en los foros internacionales y ser referentes en el crecimiento de sus economías.
Todos recordamos que Corea del Sur organizó con éxito los Juegos Olímpicos de Seúl en 1988 y en el 2002 co-organizó con Japón el Mundial de Futbol demostrando eficiencia. En el plano de las relaciones internacionales, su creciente liderazgo se pone de manifiesto en la figura del actual Secretario General de las Naciones Unidas Bankin Moon, quien luego de una exitosa carrera diplomática en su país ha asumido tan importante cargo, que en su oportunidad ejerciera nuestro compatriota Javier Pérez de Cuellar.
La realización de la Cumbre APEC en Noviembre del 2008 en nuestro país, hizo posible la llegada de las máximas autoridades de Corea del Sur y de importantes delegaciones empresariales, lo que constituyó un hito relevante.
La suscripción de un Tratado de Libre Comercio entre el Perú y Corea del Sur durante el gobierno del Presidente Alan García demuestra el alto nivel de las relaciones entre nuestros pueblos y gobiernos.
Una prueba de la importancia de estas crecientes relaciones económicas se expresa en el liderazgo de marcas coreanas como LG o SAMSUNG en el rubro de electrodomésticos y de HYUNDAI y KIA en el campo automotriz en un mercado como el peruano que está en creciente expansión.
El Perú tradicionalmente ha exportado materias primas a los mercados del Asia y Corea en particular; sin embargo ante la diversificación de nuestra oferta exportable es propósito del sector empresarial aumentar nuestras exportaciones en productos del agro, artesanía entre otros.
La vigencia de un Tratado de Libre Comercio obliga a nuestros Estados a perfeccionar su implementación y hará posible no sólo un mayor comercio bilateral, sino ampliar y profundizar los campos de la inversión y la cooperación.
Más allá de los gobiernos, estamos ante políticas de Estado y los objetivos de largo plazo serán continuados por la administración del Presidente Ollanta Humala.
Hoy las relaciones entre los Estados va más allá de lo político y la integración de los mercados supera los espacios regionales tradicionales. El Asia Pacífico comprende a las economías de mayor desarrollo y es el gran foro que une a nuestras economías; sin embargo con un instrumento como el TLC las relaciones se fortalecen, se facilitan y en las cifras cada vez más alentadoras se demostrará las ventajas del libre comercio y la búsqueda de nuevos mercados.
Por José Antonio Torres Iriarte, Ex Sec. de Relaciones Exteriores del APRA.
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