¿Cómo ve la actualidad en este gobierno de Ollanta Humala?
Preocupados, pensamos que este es un gobierno que todavía tiene que ganarse la confianza del pueblo peruano, si bien es cierto que en estos momentos hay una relativa tranquilidad porque tenemos en el BCR a un hombre que genera confianza en los mercados como es Julio Velarde, que al parecer se le ha puesto un directorio afín donde tendría mayoría y tenemos a un Ministro Castilla en Economía que también genera confianza merced a sus pergaminos.
Yo tengo dudas sobre su carácter, como él hay otros Ministros que en líneas generales son bastante aceptables.
Lamentablemente, el gobierno en estos dos meses se ha dedicado a ponerles unos Vice Ministros, unos directores y algunos personajes de confianza que son para persignarse. Sobre ellos recaen nuestras dudas.
Lo otro es a nivel de política exterior, nosotros quisiéramos que el gobierno se preocupe de conectarse con los países que están a la vanguardia de la revolución científica y tecnológica porque ahí están los capitales a gran escala y las técnicas de especialización y los modelos científicos que deben practicarse en el Perú.
Sin embargo hay una tendencia del gobierno, tal vez con el fin de contentar a sus aliados radicales, y entenderse con países como Venezuela, como Cuba, como Bolivia que para nosotros son los parias de la comunidad internacional. Países que no podemos sacar ni aprender absolutamente nada, al contrario nos desprestigiamos cada vez que damos un paso en dirección a ellos.
Esperemos que esto en el transcurso de los meses cambie, creo que en estos momentos tenemos un Presidente confundido que todavía está aprendiendo.
En unos meses más seguro va a tener las ideas más claras y tal vez sepa cuales son los correctivos que debe poner en marcha para que este gobierno se convierta en una transformación efectiva para el país.
Usted que tiene una vasta experiencia legislativa ¿Piensa que este Parlamento puede contribuir a la gobernabilidad en el Perú?
Si la oposición recupera su rol o es consciente de su rol en el sentido de que está ahí para fiscalizar y no para aplaudir yo creo que hay posibilidades que éste sea un Congreso mejor que el anterior.
Hasta ahora las señales no son buenas, en estos dos meses ya hay 12 parlamentarios que están listos para ser procesados, entonces, no sé si este Congreso seguirá con las viejas costumbres de proteger a sus colegas.
En el Parlamento siempre se ha confundido fraternidad con complicidad y esa es la razón porque los Parlamentos han terminado tan desprestigiados.
Lo que sí yo soy consciente es que para que el Congreso se reencuentre con la confianza y el respeto ciudadano tiene que hacer cambios dramáticos en su estructura, en su organización y sobre todo en sus gestos ante la opinión pública.
Por ejemplo harían muy bien en cumplir con su palabra, porque todos los partidos se comprometieron a ello, para establecer el voto libre y voluntario, harían bien en acabar con el privilegio de la inmunidad parlamentaria que se ha convertido en un escudo para proteger corruptelas e inmoralidades. Harían bien en discutir los temas que afectan a la población como, por ejemplo, la eliminación de los beneficios penitenciarios para los delincuentes reincidentes que son los que realmente asolan a la población en su conjunto, la percepción que los ciudadanos tienen es que somos el país más inseguro de América Latina y esto puede cambiar con sencillas normas del Parlamento.
A medida que el Parlamento se ocupe de los problemas de la gente y no se deje arrinconar por los inmorales que siempre surgen yo creo que este Parlamento podría ser exitoso, aún están a tiempo de tomar los correctivos correspondientes.
Si no lo hacen lamentablemente tendríamos una experiencia negativa más para el país.
¿Es necesario una reforma constitucional o volver a la Constitución de 1979?
Ese es un debate que ninguna persona seria del gobierno ni de la oposición plantea. Todos saben que los retos que tenemos por delante consisten básicamente en atraer capitales, generar trabajo para rescatar de la pobreza a millones de compatriotas, la inclusión social consiste en eso.
Eso no está en debate, hubo en algún momento la tentación de parte de algunos sectores radicales del gobierno de no respetar esta Constitución e ir a una Asamblea Constituyente pero parece que por ahora esa es una idea que la han dejado.
No sé que pueda suceder más adelante porque esta gente es un poco extraña, ese partido está compuesto por muchas tendencias políticas donde todavía no hay un claro ganador. Entonces, si en algún momento la tendencia radical termina imponiéndose tanto en el Parlamento como en el gobierno Humala podría inclinarse a una de esas opciones pero eso todavía no está claro.
Este es un gobierno que confunde y conforme pase el tiempo tendrá que ganarse la confianza del pueblo peruano y de los mercados que son fundamentales para el desarrollo del país.
¿Este gobierno tiene objetivos o está improvisando la gobernabilidad del país?
Están improvisando mucho y están haciendo cambios innecesarios que no tienen que ver con la realidad. Cuando uno es gobierno no tiene nada que inventar, lo único que tiene que hacer un gobierno nuevo es copiar pero copiar bien a los países exitosos del mundo cuya prosperidad está basada no en algo raro sino en algo sencillo que se llama economía de mercado.
Todos los países que han optado por las leyes del mercado han prodicido más riqueza, la han distribuído mejor y por supuesto han logrado, incluso, la hazaña de pasar del tercer mundo al primer mundo y han mejorado la suerte a los pobres de una manera significativa.
Aquellos países que en cambio, como Cuba, como Nicaragua, como Venezuela, como Bolivia, que espantan a los capitales y no promueven la inversión lo único que hacen es descender cada año en la escala de la civilización.
El camino es fácil hay que copiar pero copiar bien a los países exitosos del mundo y lo segundo que tiene que hacer este gobierno es sencillamente convocar a los mejores, sí algo está demostrado en el mundo moderno es que los problemas no son ni de izquierda, ni de centro, ni de derecha, son simplemente problemas que para solucionarlos no se requieren políticos ni de izquierda ni de derecha sino gente capaz.
El primer rol que tiene un partido político es darle a la sociedad políticos capaces, escoger objetivos adecuados y de guiar eficazmente las actividaddres del Estado. Esa es toda su chamba, es sencillo, siempre que no haya dogmatismos ideológicos, siempre que no se convoquen tarados, retrasados mentales ni imbéciles que lamentablemente es lo que este gobierno ha convocado y en muchos sitios.
Usted que fue Embajador. ¿Qué opina de los cambios que están ocurriendo en Torre Tagle con los nombramientos de los Embajadores?
En Torre Tagle tenemos un problema muy serio, tenemos un Ministro fachada, un Ministro bamba, eso significa que tenemos un Ministro que ha prestado su nombre y su rostro para que otros hagan un negocio propio.
Este selñor Roncagliolo no es Canciller, parece Canciller, se viste como Canciller, camina como Canciller pero eso no le alcanza para ser Canciller.
El verdadero Canciller de la República tiene un nombre se llama Nadine Heredia y es la esposa del Presidente de la República. Afortunadamente está señora que tiene como hobbie la política internacional tiene un buen asesor que se llama Luis Chuquihuara, el Embajador. Entonces, él es un poco el contrapeso a los desvaríos que podría haber en Palacio de Gobierno.
En él confiamos para que esta señora maneje con prudencia, con cautela y con responsabilidad el Ministerio secreto que ella tiene,.
Usted que tuvo sus orígenes en el APRA. ¿Estaría dispuesto a retornar al partido en esta crisis institucional?
Como yo he dicho varias veces, emocionalmente he sido, soy y seré siempre aprista, moriré como aprista. Ahí nací, ahí crecí, luché, aprendí, ahí tengo algunos de mis mejores amigos. Así que emocionalmente siempre estaré ahí, ideológicamente los compañeros en algún momento me sacaron del APRA por desviacionismo ideológico pero resulta que ahora los compañeros se han acercado bastante al pensamiento mío por el cual me sacaron en ese momento.
Ya no estoy en una edad de reglamentos partidarios, de consignas, de reuniones de comité eso me parece a esta altura de mi vida bastante arcaico, bastante juvenil.
Siempre tendrán en mí a un amigo, a un compañero pero a un militante de ninguna manera, yo ya pasé por esa etapa.
Preocupados, pensamos que este es un gobierno que todavía tiene que ganarse la confianza del pueblo peruano, si bien es cierto que en estos momentos hay una relativa tranquilidad porque tenemos en el BCR a un hombre que genera confianza en los mercados como es Julio Velarde, que al parecer se le ha puesto un directorio afín donde tendría mayoría y tenemos a un Ministro Castilla en Economía que también genera confianza merced a sus pergaminos.
Yo tengo dudas sobre su carácter, como él hay otros Ministros que en líneas generales son bastante aceptables.
Lamentablemente, el gobierno en estos dos meses se ha dedicado a ponerles unos Vice Ministros, unos directores y algunos personajes de confianza que son para persignarse. Sobre ellos recaen nuestras dudas.
Lo otro es a nivel de política exterior, nosotros quisiéramos que el gobierno se preocupe de conectarse con los países que están a la vanguardia de la revolución científica y tecnológica porque ahí están los capitales a gran escala y las técnicas de especialización y los modelos científicos que deben practicarse en el Perú.
Sin embargo hay una tendencia del gobierno, tal vez con el fin de contentar a sus aliados radicales, y entenderse con países como Venezuela, como Cuba, como Bolivia que para nosotros son los parias de la comunidad internacional. Países que no podemos sacar ni aprender absolutamente nada, al contrario nos desprestigiamos cada vez que damos un paso en dirección a ellos.
Esperemos que esto en el transcurso de los meses cambie, creo que en estos momentos tenemos un Presidente confundido que todavía está aprendiendo.
En unos meses más seguro va a tener las ideas más claras y tal vez sepa cuales son los correctivos que debe poner en marcha para que este gobierno se convierta en una transformación efectiva para el país.
Usted que tiene una vasta experiencia legislativa ¿Piensa que este Parlamento puede contribuir a la gobernabilidad en el Perú?
Si la oposición recupera su rol o es consciente de su rol en el sentido de que está ahí para fiscalizar y no para aplaudir yo creo que hay posibilidades que éste sea un Congreso mejor que el anterior.
Hasta ahora las señales no son buenas, en estos dos meses ya hay 12 parlamentarios que están listos para ser procesados, entonces, no sé si este Congreso seguirá con las viejas costumbres de proteger a sus colegas.
En el Parlamento siempre se ha confundido fraternidad con complicidad y esa es la razón porque los Parlamentos han terminado tan desprestigiados.
Lo que sí yo soy consciente es que para que el Congreso se reencuentre con la confianza y el respeto ciudadano tiene que hacer cambios dramáticos en su estructura, en su organización y sobre todo en sus gestos ante la opinión pública.
Por ejemplo harían muy bien en cumplir con su palabra, porque todos los partidos se comprometieron a ello, para establecer el voto libre y voluntario, harían bien en acabar con el privilegio de la inmunidad parlamentaria que se ha convertido en un escudo para proteger corruptelas e inmoralidades. Harían bien en discutir los temas que afectan a la población como, por ejemplo, la eliminación de los beneficios penitenciarios para los delincuentes reincidentes que son los que realmente asolan a la población en su conjunto, la percepción que los ciudadanos tienen es que somos el país más inseguro de América Latina y esto puede cambiar con sencillas normas del Parlamento.
A medida que el Parlamento se ocupe de los problemas de la gente y no se deje arrinconar por los inmorales que siempre surgen yo creo que este Parlamento podría ser exitoso, aún están a tiempo de tomar los correctivos correspondientes.
Si no lo hacen lamentablemente tendríamos una experiencia negativa más para el país.
¿Es necesario una reforma constitucional o volver a la Constitución de 1979?
Ese es un debate que ninguna persona seria del gobierno ni de la oposición plantea. Todos saben que los retos que tenemos por delante consisten básicamente en atraer capitales, generar trabajo para rescatar de la pobreza a millones de compatriotas, la inclusión social consiste en eso.
Eso no está en debate, hubo en algún momento la tentación de parte de algunos sectores radicales del gobierno de no respetar esta Constitución e ir a una Asamblea Constituyente pero parece que por ahora esa es una idea que la han dejado.
No sé que pueda suceder más adelante porque esta gente es un poco extraña, ese partido está compuesto por muchas tendencias políticas donde todavía no hay un claro ganador. Entonces, si en algún momento la tendencia radical termina imponiéndose tanto en el Parlamento como en el gobierno Humala podría inclinarse a una de esas opciones pero eso todavía no está claro.
Este es un gobierno que confunde y conforme pase el tiempo tendrá que ganarse la confianza del pueblo peruano y de los mercados que son fundamentales para el desarrollo del país.
¿Este gobierno tiene objetivos o está improvisando la gobernabilidad del país?
Están improvisando mucho y están haciendo cambios innecesarios que no tienen que ver con la realidad. Cuando uno es gobierno no tiene nada que inventar, lo único que tiene que hacer un gobierno nuevo es copiar pero copiar bien a los países exitosos del mundo cuya prosperidad está basada no en algo raro sino en algo sencillo que se llama economía de mercado.
Todos los países que han optado por las leyes del mercado han prodicido más riqueza, la han distribuído mejor y por supuesto han logrado, incluso, la hazaña de pasar del tercer mundo al primer mundo y han mejorado la suerte a los pobres de una manera significativa.
Aquellos países que en cambio, como Cuba, como Nicaragua, como Venezuela, como Bolivia, que espantan a los capitales y no promueven la inversión lo único que hacen es descender cada año en la escala de la civilización.
El camino es fácil hay que copiar pero copiar bien a los países exitosos del mundo y lo segundo que tiene que hacer este gobierno es sencillamente convocar a los mejores, sí algo está demostrado en el mundo moderno es que los problemas no son ni de izquierda, ni de centro, ni de derecha, son simplemente problemas que para solucionarlos no se requieren políticos ni de izquierda ni de derecha sino gente capaz.
El primer rol que tiene un partido político es darle a la sociedad políticos capaces, escoger objetivos adecuados y de guiar eficazmente las actividaddres del Estado. Esa es toda su chamba, es sencillo, siempre que no haya dogmatismos ideológicos, siempre que no se convoquen tarados, retrasados mentales ni imbéciles que lamentablemente es lo que este gobierno ha convocado y en muchos sitios.
Usted que fue Embajador. ¿Qué opina de los cambios que están ocurriendo en Torre Tagle con los nombramientos de los Embajadores?
En Torre Tagle tenemos un problema muy serio, tenemos un Ministro fachada, un Ministro bamba, eso significa que tenemos un Ministro que ha prestado su nombre y su rostro para que otros hagan un negocio propio.
Este selñor Roncagliolo no es Canciller, parece Canciller, se viste como Canciller, camina como Canciller pero eso no le alcanza para ser Canciller.
El verdadero Canciller de la República tiene un nombre se llama Nadine Heredia y es la esposa del Presidente de la República. Afortunadamente está señora que tiene como hobbie la política internacional tiene un buen asesor que se llama Luis Chuquihuara, el Embajador. Entonces, él es un poco el contrapeso a los desvaríos que podría haber en Palacio de Gobierno.
En él confiamos para que esta señora maneje con prudencia, con cautela y con responsabilidad el Ministerio secreto que ella tiene,.
Usted que tuvo sus orígenes en el APRA. ¿Estaría dispuesto a retornar al partido en esta crisis institucional?
Como yo he dicho varias veces, emocionalmente he sido, soy y seré siempre aprista, moriré como aprista. Ahí nací, ahí crecí, luché, aprendí, ahí tengo algunos de mis mejores amigos. Así que emocionalmente siempre estaré ahí, ideológicamente los compañeros en algún momento me sacaron del APRA por desviacionismo ideológico pero resulta que ahora los compañeros se han acercado bastante al pensamiento mío por el cual me sacaron en ese momento.
Ya no estoy en una edad de reglamentos partidarios, de consignas, de reuniones de comité eso me parece a esta altura de mi vida bastante arcaico, bastante juvenil.
Siempre tendrán en mí a un amigo, a un compañero pero a un militante de ninguna manera, yo ya pasé por esa etapa.
Entrevista publicada en el diario "La Razón"
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