Ayer 24 de noviembre murió el General Antonio Domingo Bussi.
Los medios hegemónicos (públicos o privados, televisivos o gráficos, oficialistas y “opositores”) cubrieron por doquier el deceso de Bussi demonizando del derecho y del revés al extinto General por motivos varios.
¿Qué le endilgaron?. Por ejemplo que en el marco de la guerra antisubversiva Bussi asumió la suma del poder público durante un año y medio en la Provincia de Tucumán (a la sazón invadida por el ERP). Llama la atención que estos mismos medios que tanto se escandalizan por esta concentración de poder, no hagan similar cargo cada vez que nombran al glorificado Juan Domingo Perón, quien tuvo la suma del poder público no 20 meses sino diez años, y no en una Provincia sino en todo el país (desde 1946 hasta 1955).
Los medios además le reprocharon a Bussi haber participado de un golpe de Estado, lo cual es cierto, sin embargo, Perón participó no de un golpe de Estado sino de dos: el de 1930 y 1943 y en este último no fue Gobernador de una Provincia pequeña, sino Ministro y Vicepresidente (ejerciendo sendos cargos al unísono) del gobierno militar del GOU, el cual, como es de público conocimiento, apoyó al nacionalsocialismo en la Segunda Guerra Mundial. Se minimizan estas andanzas de Perón alegando que no obstante “después el pueblo lo votó”. Con Bussi se podría decir exactamente lo mismo: ganó en todas las elecciones provinciales en las que se presentó (consagrándose oportunamente como Gobernador, Diputado e Intendente).
Para llegar a ser General de la Nación, se supone que hay que tener cualidades determinadas, entre ellas se evalúa la valentía. Quizás ese fue el criterio que tuvo el gobierno peronista cuando nombró General al entonces Coronel Antonio Bussi en 1974 e Isabel Perón en persona le entregó el sable y en diciembre de 1975 ese mismo gobierno lo nombró cabeza del “Operativo Independencia”, por cuya actuación Bussi fue condenado recientemente, pero su jefa Isabelita (que le dio esa responsabilidad y nombramiento) no fue casi molestada y hoy lleva una vida cómoda en España.
Otro episodio con el que se indignaron los medios al repasar la vida de Bussi, obedece a la responsabilidad que a este le cupo por la desaparición de una persona en 1976 (el Senador Vargas Aignasse). Por supuesto que es un sano y legítimo sentimiento indignarse ante una desaparición, pero dicha indignación debería incrementarse mucho más cuando la muerte afecta a 476 personas, tal la cantidad de homicidios cometidos por la organización que Perón creó y comandó a partir de 1973: la AAA.
No obstante, tienen en común Bussi y Perón que ambos generales combatieron al terrorismo marxista en los años 70`, aunque con una salvedad: Bussi no creó ni fomentó a los terroristas y Perón sí los cobijó y promovió desde Madrid entre 1970 y 1973.
En suma, Bussi ha despertado pasiones cruzadas y fue aclamado y denostado en Tucumán con igual intensidad. No existe en la pequeña Provincia una opinión uniforme sino que hay dos visiones populares contrapuestas en torno a su persona y los hechos. En cambio, los medios casi por unanimidad sí lo han juzgado con una vara muy rígida, a la vez que se torna virtualmente inexistente toda crítica para con el alma mater del Partido Justicialista.
Una vez más, el desequilibrio informativo e interpretativo en torno a hechos y personajes es funcional a la historietística reescritura de la historia Argentina, siempre presto por acción u omisión, a narrar las cosas con un prisma ideologizado y maniqueo.
Por: Nicolás Márquez
La Prensa Popular | Edición 63 | Viernes 26 de Noviembre de 2011
1 comentario:
Pero la concha de tu madre, no comparés a Peron con un genocida, la puta madre que te pario!
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